domingo, 16 de diciembre de 2012


 
Cine de Valores 
           EL CAPITAL
 
-Novela y Cartel del filme-
 
El capital es un lobo depredador insaciable… Y la mayoría de los banqueros y políticos, su hambrienta y antropófaga jauría…
Esto es, concisamente, lo que, con distintas palabras denunció el maestro cineasta griego, Constantin Costa Gavras, en la presentación de su filme El Capital, en el pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián (España).

Tras el magistral y crítico filme El dinero -inspirado en los escritos de León Tolstói sobre el uso ególatra, insolidario, antisocial, esclavizante y corruptor del mismo-, realizado en 1983 por el padre de la Nouvelle Vague francesa, Robert Bresson; el filme El Capital de Costa Gavras -basado en la novela homónima de Stéphane Osmont-, es, sin duda, el más incisivo, crítico y denigrador de su poderío actual, de cuantos se hayan realizado hasta ahora.

La novela del agudo economista francés Stéphane Osmont, que, dadas su tremenda denuncia social y acritud, no ha conseguido aún una difusión acorde a su positiva intencionalidad social y ética, sí que viene obteniendo una excepcional divulgación a través del filme del genial Costa Gavras.
 
Stéphane Osmont y Constantin Costa Gavras
 
Constantin Costa Gavras, quién fue distinguido en el 2009 por la Orden de las Artes y las Letras de España, otorgada en Real Decreto por el Rey Juan Carlos, está considerado como el Gran Maestro del Cine Político y Social Europeo.
El hecho de haber nacido en Lutra-Iraias (Atenas, Grecia) en 1933, le ha posibilitado el conocimiento directo de la conformación de la Comunidad Económica Europea -de la que opina: “Hoy es sólo un gran supermercado especulador…”-.
Tras licenciarse en Literatura y Cinematografía en París, pronto desveló su inclinación por el cine de contenido político e ideológico y por el drama social, en cuyas claves ha realizado más de una veintena de filmes, entre los que destacan: Z, La confesión, Estado de sitio, Consejo de familia, Un pequeño apocalipsis, Amen…, y por último El Capital. Filmes merecedores de importantes premios y reconocimientos en Festivales Internacionales de Cine.
Realizador preocupado y comprometido con los valores humanos, sociales y éticos; y muy identificado con los problemas de la crisis y los sufrimientos de sus compatriotas griegos -y de todo el sur de Europa-, no es de extrañar, por tanto, que acometiera la realización del demoledor filme El Capital.

En la presentación de su filme en España, Costa Gavras denunció: “Los políticos están sometidos completamente a los mercados y a la economía. Son los economistas y el mundo financiero quienes dirigen hoy los países y, en concreto, la Unión Europea. Los políticos ya no tienen el poder, se han dejado dirigir interesadamente por los economistas…”
Y en su filme se muestran  o expresan situaciones y frases como: “Las corruptas democracias, con sus liberalismos y libertinajes, han legitimado las injustas desigualdades sociales, el lujo frente a la miseria, la explotación depredadora frente al sometimiento y el robo… El capital es el Robin Hood que roba a los pobres para dárselo a los ricos…”
En la novela de Osmont, como en el filme de Costa Gavras, el capital es el lobo feroz depredador, causante de la descomposición familiar, la pésima educación de los hijos, el paro, el libertinaje, la inmoralidad…
 
La famosa top model Liya Kebede, en el papel de la prostituta de lujo Nassim, ante Poseidón.
 
En El Capital -filme tremendamente realista, para cuya guionización de contenidos Costa Gavras declara haber efectuado multitud de indagaciones y verificaciones-, un banquero puede dar un millón de euros, a cambio de sus favores, a una prostituta de lujo; y negar un par de miles a un amigo empresario para un proyecto de interés social…
El filme del genial maestro Costa Gavras, resulta pletórico de simbolismos: el Banco Europeo Fénix -cuya denominación alude alegóricamente a la mitológica ave griega Fénix, que renace siempre de sus cenizas y es símbolo del éxito…-, tiene en la historia una profunda y controvertida significación…
En el filme de Costa Gavras, el coloso dios griego Poseidón -Neptuno, para los romanos-, “Señor Todopoderoso de la Tierra y los Océanos”, se asocia al Capital, dios actual que todo lo puede, e impera en la sociedad de hoy como “Poseidón de los Mercados”…
 
Gad Elmaleh, es el banquero Marc, "Poseidón del Banco Fénix", aplaudido por sus dueños.
 
Tras su detallista, elaborado, rico en ideas y contundente guión -escrito por Costa Gavras, Jean Claude Grumberg y Karim Boukercha, a partir de la citada novela de Stéphane Osmont-, destaca en el filme el papel interpretativo de su protagonista Gad Elmaleh.
Elmaleh, guionista y director, actor y humorista marroquí, ha sido distinguido como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia. De corta pero vertiginosa carrera ascendente, cuya trayectoria reseñamos no hace mucho en esta página, con motivo de su interpretación en la comedia romántica La felicidad nunca viene sola, ha “bordado” en El Capital, su primer papel netamente dramático.
Del desenfadado comediante crápula del filme romántico, al enérgico crápula banquero de El Capital, hay un amplio y profuso repertorio de registros y claves interpretativas, que Elmaleh ha expresado y matizado a la perfección.
Desde las primeras escenas del filme, ya sentimos la pretendida repulsa hacia su personaje Marc de sicario banquero sin escrúpulos… “¡Sanguijuelas…!”, le profieren algunos espectadores críticos del filme…

La puesta en escena de la historia, en clave de trepidante suspense político, es muy dramática y espectacular. Apenas si nos deja tiempo para la requerida reflexión sobre las graves denuncias de sus contenidos, acerca de la crisis económica y de valores que ahora padecemos…

El Capital, no es un filme diversivo de refresco y palomitas; es un filme recomendable, muy serio y realista, aleccionador y para reflexionar… Que nos descorrerá numerosas “cortinas de humo”, con las que hoy los poderes fácticos, económicos y políticos, nos nublan la visión clara de la realidad, embaucan y depredan…

Francisco Montero.