martes, 17 de enero de 2023

 






EMILY 

 -Cartel del film- 

 El aumento europeo actual de mujeres literatas y cineastas, en la producción, guión, realización, fotografía…, ha contribuido significativamente al creciente feminismo en las bellas artes y de manera muy destacada en los medios de comunicación de la literatura y el cine. 

 Una vez más, el viejo continente occidental ofrece ejemplos de humanismo, de valores y de derechos humanos, a oriente y sobre todo a los países musulmanes en los que el islamismo se obstina en tradiciones y costumbres atrasadas y que hoy no tienen razón de ser… 

 En España, jóvenes escritoras exitosas como la mallorquina balear Joana Marcús -autora de Antes de diciembre y Después de diciembre-, la madrileña Crístina Araújo -autora de Mira a esa chica-, la cordobesa canaria Guayarmina Pedraza -autora de Cayena pura-…, son ejemplos de actualidad, derechos humanos, libertad de pensamiento… 

 Es también el caso de la actriz británica australiana Frances O´Connor, guionista y realizadora del sorprendente filme de ficción Emily, -su ópera prima como directora-, basado en la fugaz vida de la célebre escritora inglesa Emily Brontë, autora de la apasionante y cinematográfica novela Cumbres borrascosas, adaptada al cine en numerosas ocasiones. 

 El feminismo de hoy que no surge de la noche al día y por “arte de la política” en la sociedad actual, tiene sus antecedentes en el de ayer, es decir, en la valentía de unas mujeres, adelantadas a su tiempo y que se atrevieron a expresar libremente sus pensamientos y sentimientos, su liberal sensualidad, sexualidad… 

 Fue la realidad y el hecho de hace dos milenios de las célebres escritoras Hermanas Brontë, que expresaron en sus famosas obras literarias la liberalidad de la mujer, tan oculta en disfraces morales y reprimida en aquellos tiempos por el puritanismo religioso, y que con tanta expresividad y belleza trata la cineasta Frances O´Connor, en su filme Emily… 

 Es la temática esencial de este filme que, sin rodeos ni máscaras moralistas, como si fuese un metaforico juego poético floral, un juego de despojarse de los disfraces de los convencionalismos, trata con sensibilidad y exquisitez la autora en su sorprendente Emily

      El hermano Branwell, el predicador William y las hermanas Brontë, en un expresivo juego de máscaras del filme.

 Como se desprende de la novela Cumbres borrascosas de Emily Brontë, aunque la obra sea un impresionante portento ficticio y creativo de la imaginación de la joven escritora, en su fondo, es un reflejo de la apasionada, tempestuosa y atormentada vida real de la autora; lo que trata con sutilidad y belleza O´Connor en el filme. 

 Es sabido que las hermanas Brontë, hijas de un severo pastor religioso, vivieron afectadas por la crucial moralidad puritana del momento y de su familia religiosa y la contrapuesta apertura de la cambiante sensibilidad cultural de la sociedad Victoriana inglesa, como reflejan en sus obras. 

 De hecho, para evitar los escollos de su avanzado pensamiento liberal -impropio de las mujeres de la época- y posibilitar la divulgación de sus obras, las tres hermanas, escribieron con seudónimos masculinos: Charlotte con el de Currel Bell, Emily con el de Ellis Bell y Anne con el de Acton Bell…

 En la época Victoriana inglesa, por algunos artistas, fue usual esconder la auténtica identidad y sentimientos tras un seudónimo y una máscara; literaria y poéticamente la máscara, entre otras significaciones, era símbolo de misterio, enigma, personalidad oculta… 

 Ya el genial e influyente dramaturgo inglés William Shakespeare, en su anterior época Romántica, fue conocido con el seudónimo o sobrenombre de el Bardo de Avon, y recurrió con frecuencia en sus obras a la significación y el simbolismo de la máscara: en su tragedia romántica de Romeo y Julieta, los antagónicos personajes se conocen en un báile de máscaras… 

 Frances O´Connor, la guionista y realizadora de Emily -quien parece admirar e inspirarse en citada tragedia romántica Romeo y Julieta de Shahespeare-, recurre magistralmente a este sofisticado artificio, no sólo del arte dramático y del cine, sino también de la realidad y las sociedades de todos los tiempos; lo que confiere extraordinario interés a su filme. 

               Frances O´Connor, guionista y directora de Emily.

 Historiadores y tratadistas de Cumbres borrascosas y de su autora Emily Brontë, coinciden que, como en la generalidad de los autores literarios y cinematográficos, sus obras, suelen ser reflejos muy fidedignos de sus auténticas personalidades. 

 Y O´Connor, sin que su filme Emily, pretenda ser una una biografía de la autora de la novela, logra una acertada y bella semblanza, no sólo de esta escritora, sino también de toda la familia Brontë, y la ambientación de la época. 

 Frances O´Connor, hija de una pianista y de un físico nuclear, auque nació en Ingaterra en 1967, pronto sus padres se trasladaron a Australia, dónde estudió Literatura y se formó como actriz en la Academia de Artes Escénicas de Australia Occidental, completando su formación artística en sus  numerosas actuaciones y experiencias en Estados Unidos. 

 En los inicios de la década de los 90, debutó en el cine e intervino en varias series de televisión. En 1997, el Premio de Mejor Actriz en el Festival de Montreal por su protagonismo en el filme Bésame o mátame, la catapultó internacionalmente a la fama y a una prolífica carrera e historial de una cuarentena de filmes y series de televisión. Protagonizando mas tarde otros filmes destacados como: Inteligencia artificial de Steven Spielberg (2001) o Cleverman, serie futurista de la televisión australiana, dirigida por Wayne Blair (2016). 

 En 1999, protagonizo el filme Mansfield park, basado en la novela homónima de la escritora Jane Austen, que fue considerada como una obra clásica y feminista de la literatura inglesa. Y en el 2000 protagonizó la miniserie televisiva Madame Bovary, basada en la novela -de realismo mágico romántico, también de carácter feminista- del francés Gustave Flaubert, por la que de nuevo obtuvo el Premio de Mejor Actriz… 

 Experiencias éstas influyentes en su carrera, porque le servirían para su primer filme como realizadora de cine realista, romántico, feminista y de época, como es Emily… 

           Emma Mackey, en una expresiva escena de Emily.

 De Emily, nos soprende la delicadeza y exquisitez de su romanticismo, la libertad de pensamiento del personaje frente al puritanismo moral imperante de la sociedad anglicana del momento, la recreación y ambientación historicista de la época, la emotiva interpretación de su protagonista Emma Mackey, la bella fotografía del filme y su sugestiva ilustración musical… Es decir, que una  realizadora, Frances O´Connor, en su debut, como directora principiante -aunque con dilatada experiencia como actriz-, haya logrado un filme tan perfecto. 

 Hemos referido en alguna ocasión que “los americanos llevan el cine en la sangre y los europeos en el corazón”; Emily, tema europeo, acogido para su difusión internacional por la norteamericana Warner Bros, dada la experiencia estadounidense de Frances O´Connor, auna ambos valores. 

 Francisco Montero.