martes, 1 de julio de 2014







                                                                                               MADRE E HIJO

-Cartel del film-
                                                                                                                                  
En la acomodada sociedad actual, los poderosos y potentados, los amantes de la gran prostituta de hoy que es la corrupción, siempre pretenden para ellos o sus allegados “irse de rositas” de los delitos que cometen…

Es el vigente, difundido e interesante tema del gran filme hiperrealista Madre e hijo, que ha puesto en imágenes el joven realizador rumano Calin Peter Netzer.

El filme, en la pasada Berlinale, el prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín 2013, obtuvo su mayor Premio, Oso de Oro a la Mejor Película, y el importante FIPRESCI de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, de la que forman parte más de trescientos autorizados tratadista cinematográficos de los grandes periódicos de todo el mundo, y que otorgan uno de los mayores reconocimientos actuales al Cine de Valores…
 
En las múltiples lecturas que sugiere el filme, esencialmente, Madre e hijo, viene a ser el paradigma de una sociedad burguesa corrupta -la Madre-, superprotectora con sus allegados en sus desmanes y delitos, y opresora con los débiles e indefensos -el alienado hijo, los pobres desafortunados-…

El filme es también una edípica historia de manipulación familiar y social, en la que una acomodada y superprotectora madre recurre a la mentira, la manipulación, el soborno, el nepotismo…, para evitar que su hijo vaya a la cárcel, tras provocar, con una conducción temeraria, un accidente de tráfico, en el que muere un adolescente…

Madre e hijo, actualizando los planteamientos temáticos y estilísticos del “Cine Verdad” europeo, es la delatora radiografía de una adulterada sociedad burguesa envejecida, que pretende seguir imponiendo su corrupta moral y formas de vida, resistiéndose a la renovación y los cambios que se requieren hoy…
 
Expresiva imagen del filme.

Aunque el filme Madre e hijo, retrata con verismo a la sociedad burguesa de la Rumania poscomunista, salvo ligeros matices, connota a toda la burguesía social europea, y de todos los países del viejo continente que salieron de una dictadura; hecho éste que confiere especial interés internacional al filme.

El verista guión del filme ha sido escrito, en colaboración, por su director Calin Peter Netzer y el prestigioso guionista rumano Razvan Radulescu.

El escritor de cine y novelista Radulescu -figura clave de la llamada y poco conocida Revolución Cinematográfica Rumana-, es, sin duda, el más cotizado de los guionistas actuales del país. Ha trabajado para los más destacados directores del cine rumano y cuenta en su historial con una quincena de guiones de largometrajes. Entre ellos: La muerte del señor Lazarescu, Martes después de Navidad, Ante todo Felicia, 4 meses 3 semanas 2 días, Autobiografía de Nicolae Ceausescu…, por los que ha obtenidos importantes reconocimientos y premios europeos.
 
Con sus novelas Vida y hechos de Elijah Cazane y Teodosio el Pequeño, obtuvo, respectivamente, el Premio del Gremio de Escritores de Rumania a la Mejor Primera Novela y el Premio de Literatura de la Unión Europea.

Efectivamente, valor destacado del filme es el guión hiperrealista de Radulescu y Peter Netzer, que plasma con dramatismo, detalle y minuciosidad la idiosincrasia de la madre pudiente -reiteramos, paradigma de una sociedad opresora-, frente al desvalimiento del oprimido hijo que se rebela, frente a una clase trabajadora que no puede rebelarse…

Madre e hijo de Calin Peter, es también un filme que trasciende la mera historia anecdótica del accidente automovilístico, incidiendo en la rebelión de una joven sociedad que no acepta imposiciones dictatoriales de ninguna índole: ni ideológicas, ni tradicionales y convencionales, ni morales…

 
 
Calin Peter Netzer, recoge el Oso de Oro de la Berlinale 2013.

El joven cineasta rumano Peter Netzer, aunque se exilió con sus padres a Alemania -durante la dictadura de Ceaucescu-, regresó a su país y se formó en la Facultad de las Artes del Teatro y el Cine de la Universidad Nacional de Bucarest.

Debutó en el cine con el cortometraje María, el que, dado su éxito en festivales internacionales, transformaría en largometraje homónimo, con el que fue galardonado con el Gran Premio del Jurado y dos Leopardos de Plata en el Festival de Locarno (Suiza, 2003). Su siguiente largometraje titulado Medalla de Honor, fue galardonado con los Premios: Alexander de Plata, Especial del Jurado, al Mejor Guión, Mejor Actor y FIPRESCI (Festival de Tesalónica, Grecia, 2009).
 
Según declaraciones de Calin Peter, temáticamente el filme se concibió en un principio como un psicodrama acerca de unas relaciones familiares de poder y patológicas, en el que se intenta penetrar en los estados de ánimo más íntimos de los personajes -sentimientos, pasiones, emociones…-, aunque, a medida que se fue realizando, derivó también hacia un drama social sobre las relaciones de poder, de status y clases.

El filme fue realizado con escaso presupuesto, y al filmarse muchos de sus planos cámara en mano, para plasmar de manera incisiva y radiográfica las acciones y reacciones de sus personajes, se confirió al conjunto de la realización su destacado estilo directo e hiperrealista.

En el filme sobresale la interpretación de Luminita Gheorghiu, en el papel de la posesiva madre Cornelia, por el que le fue concedido el Premio Gopo como Mejor Protagonista.
 
Luminita Gheorghiu, en el papel de Cornelia.

Luminita Gheorghiu, está considerada como una de las actrices de teatro y cine más destacadas de Europa centro-oriental. En el teatro cuenta con un historial de más de cuarenta interpretaciones, entre las que sobresalen sus papeles en obras de: Plauto, Molière, Shakespeare, Chéjov, Pirandello, Shaw, Goldoni, Fo… En el cine ha actuado en una quincena de filmes, siendo destacado su papel en los títulos: Código desconocido, La muerte del señor Lazarescu, Aurora, Francesca, Madre e hijo…

Madre e hijo, a pesar de su exitoso palmarés en Berlín y en Rumania -de cuya industria del Cine el filme obtuvo ocho Premios Gopo: a la Mejor Película, Guión, Dirección, Protagonista, Actriz y Actor Secundarios, Montaje y Sonido-, en España -como sucede con tantas buenas películas, dada la deficiente cultura cinematográfica del país-, lamentablemente, está exhibiéndose con escasa publicidad y más pena que gloria…

Francisco Montero.