miércoles, 11 de noviembre de 2020








 EL PALACIO IDEAL 

-Cartel original del film.-


 Hace ya años, en mis caminos de búsqueda, en mis estudios de sociología, tuve la venturosa suerte de encontrarme con la prolífica obra de un gran filósofo idealista francés, Roger Garaudy…

 Más tarde, tuve el honor de conocer personalmente al filósofo y trabajar modestamente en los medios audiovisuales para su gran palacio idealista: el Diálogo de Civilizaciones y Culturas… 

 Tras el fallecimiento del filósofo humanista, escribí y divulgué sobre él: “Graraudy tuvo siempre en su pensamiento a Don Quijote y a Jesús de Nazaret en el corazón…”; dos de los mayores idealistas de la historia de la humanidad…

 Jesús de Nazaret idealizó un templo espiritual que crece, aún hoy, a pesar de las tempestades que lo han azotado… 

Don Quijote, persiste luchando idealistamente contra los molinos de viento… 

 El Diálogo de Civilizaciones y Culturas de Garaudy, al que han azotado también muchas pandemias, es hoy más necesario que nunca… 

 Pues bien, por este denodado sendero idealista, camina el precioso filme, del cineasta francés Nils Tavernier, El cartero Cheval, basado en la historia verdadera del singular personaje… 

 Próximo a la pequeña población francesa de Hauterives, entre colinas de la región alpina de Drôme, se encuentra el “Palacio Ideal”, que construyó el cartero Joseph Ferdinand Cheval, a lo largo de treinta y tres años…

 A partir de 1879, Cheval, cartero de profesión, inspirado por un sueño, por las revistas y las postales que repartía, sin conocimientos de arquitectura, ni de construcción, ni albañilería, se propuso edificar un palacio, parece ser para su pequeña Alice, a la que narraba fantasiosos cuentos palaciegos… 

   Joseph Ferdinand Cheval, su pequeña Alice y su esposa Philomène.

 Según narra su historia, en sus recorridos de reparto por el lugar, recogía las piedras que encontraba por el camino; éstas serían el sólido material de su fantástica idea y de su obra, que perdura ya más de un siglo… 

 Como suele suceder a la generalidad de los idealistas, en su pequeño pueblo de Hauterives, sus paisanos, le consideraban loco… 

 En 1969, el Ministro de Cultura francés André Malraux, declaro el Palacio Ideal Monumento Nacional, asegurando su conservación, como singular atractivo turístico de la región de Drôme… 

 Tras la muerte de Ferdinand Cheval, el Palacio Ideal fue admirado por los artistas del surrealismo, como: el escritor André Bretón, el pintor Pablo Picasso, el fotógrafo Robert Doisneau…; llegando a considerarse un significativo exponente del arte marginal y naïf… 

 Las fotografías de revistas y postales que alentaron la imaginación de Cheval, con imágenes de todo el mundo, de Oriente y Occidente, vinieron a evocar en su edificación un diálogo arquitectónico, un auténtico “Dialogo de Civilizaciones y Culturas”… 

 En el filme de Nils Tavernier, una poética evocación de Cheval a su pequeña Alice -con quien contemplaba las estrellas, le narraba cuentos y falleció en la temprana edad de la inocencia-, nos lo recuerda: “Alice, haré en tu palacio dos estancias más, una para las hadas de oriente y otra para las hadas de occidente…” 

 Efectivamente, “El Palacio Ideal”, en realidad, imaginaria y naïfmente, nos traslada hoy a templos de oriente y occidente: el templo Khajuraho de Madhya Pradesh (India), la Sagrada Familia de Barcelona (España)… 

      El Palacio Ideal de Ferdinand Cheval, en Hauterives.

 El filme El palacio ideal de Nils Tavernier, sobrecoge por su guion extremadamente sensible, delicado y lleno de situaciones y matices emotivos e interesantes. No es de extrañar cuando en él han trabajado tres guionistas y polifacéticos cineastas, que han contribuido a la riqueza de matices expresivos del filme: Laurent Bertoni -guionista, asistente de dirección, productor…-, Fanny Desmares -guionista y actriz- y Nils Tavernier -guionista, director y actor-. 

 Tavernier, hijo del célebre cineasta francés Bertrand Tavernier y de la guionista irlandesa Claudine O´Hagan -más conocida como Colo Tavernier-, se inició en el séptimo arte en el ámbito familiar, llevando el cine en las venas. Efectuó su debut como actor adolescente, en varios filmes de su padre, colaborando después en diversas funciones, con distintos directores de prestigio del cine europeo: Claude Chabrol, Milos Forman… 

 Nils Tavernier, debutó como realizador dirigiendo cortometrajes y documentales para cine y televisión, siendo algunos de ellos: Estrellas del Ballet de la Opera de París (2001), Deseos y sexualidades (2004), La odisea de la vida (2006), o El misterio de los gemelos (2009). Su largometraje Con todas nuestras fuerzas, fue candidata a Mejor Película Europea de los Premios Goya (España, 2016). Como actor ha actuado en una decena de filmes como: Valmont -de Milos Forman, 1989- o La hija de d`Artagnan -dirigida por su padre Bertrand Tavernier, 1994). También ha escrito el libro La odisea de la vida -basado en su documental de 2006-, que contiene más de trescientas impactante fotografías del feto en el vientre de la madre, y ha sido publicado en España por Salvat y Blume. 

Los protagonistas Jacques Gamblin y Laetitia Casta, con Nils Tavernier, en la presentación del film.

 El palacio ideal se enmarca muy bien en el lenguaje y la estética cinematográfica bressoniana; es decir, utiliza profusamente la elipsis -supresión de escenas poco significativas- y la austeridad y parquedad en los diálogos, las imágenes lo expresan todo… 

 -El maestro del cine francés, Robert Bresson, fue considerado, por los cineastas de la “Nouvelle vague”, padre del nuevo lenguaje y estética del cine moderno… 

 -Parece ser que Joseph Ferdinand Cheval, fue, en realidad, adusto y parco en palabras… 

 La interpretación del veterano protagonista Jacques Gamblin, resulta muy acertada y convincente. Asimismo, la interpretación de Laetitia Casta, en el papel de Philomène, esposa de Joseph -posiblemente determinada por la guionista del trio, Fanny Desmares-, conmueve por su acusada sensibilidad… 

 Una emotiva escena de Philomène con su vecina, cuando ésta le acentúa la parquedad de Joseph, lo expresa a la perfección: “llevándose las manos al vientre -musita- sí, pero actúa…; preciosa manera de comunicarle estaba embarazada...

                                                                                                Francisco Montero.