lunes, 1 de diciembre de 2014







     LA SAL DE LA TIERRA


-Cartel español del film-

La parábola de Jesús de Nazaret “Vosotros sois la sal de la tierra…”, es de una profundidad, significación y trascendencia espiritual, cultural y social extraordinaria…

La sal -un bien muy escaso y preciado en tiempos de Jesús- ha sido siempre utilizada no sólo para sazonar los alimentos, sino también para preservar de su putrefacción o corrupción; se usaba como elemento purificador en rituales religiosos; como era un bien social escaso y preciado, a veces, el trabajo se pagaba en especie con sal -de donde proviene el término “salario”-; la sal produce sed…

Pues bien, referidas y otras muy diversas connotaciones, adquieren expresiva significación en el filme de Wim Wenders, La sal de la tierra, basado en la obra del gran fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado.

El célebre fotógrafo, autodidacta, Sebastián Salgado, tras diferentes ocupaciones no vinculadas a la fotografía, trabajó para las prestigiosas agencias Gamma y Magnum Fotos hasta crear su propia agencia Amazonas Imágenes.

Por los Valores Artísticos, Humanos y de Denuncia de su fotografía Documental Social, en países subdesarrollados y en extrema pobreza, en 1998 fue reconocido con el premio español Príncipe de Asturias de las Artes. En 2001 fue distinguido por las Naciones Unidas y UNICEF como Representante Especial de esta Organización por su libro y exposición en Nueva York “Niños”, en los que, a través de noventa fotografías, denuncia la situación de mujeres y niños desplazados, en situaciones de miseria…

Aunque ha sido tildado de explotar comercialmente -y con una estética que puede distorsionar la realidad-, la pobreza y miseria humanas, su labor ha sido muy estimada por organizaciones humanitarias internacionales como: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Defensa de los Refugiados (ACNUR), la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos sin Fronteras, Amnesty Internacional...

Sebastiao Salgado, ante su obra.

La obra de Salgado, reconocida internacionalmente, se ha publicado en una decena de libros-catálogos de fotografía, en la que destacan los títulos: La mano del hombre, Trabajadores, Tierra, Otras Américas, La Mina de Oro de Serra Pelada, Éxodos, Génesis…

En la expresiva e impresionante obra de Salgado, queda patente que la solidaridad, la justicia y el humanitarismo, al igual que la sal en la época de Jesús, han sido valores humanos, bienes, muy escasos hasta hoy… La sal de su obra, entre la parábola y la metáfora, deja una acuciante sed de ellos…

No es de extrañar que el excepcional humanismo de la fotografía de Salgado, atrajera a otro excepcional humanista del cine, como es el guionista, director, actor y productor alemán Wim Wenders.

Wenders, tras cursar estudios de medicina y filosofía sin concluirlos, y proyectar después hacerse sacerdote, asentó su vocación en la fotografía y el cine: como asiduo espectador en la Filmoteca de París -donde pasó un tiempo-, siguiendo cursos en la Facultad de Televisión y Cine de Munich, y colaborando como crítico en revistas de cine.

Simultaneó su labor como crítico cinematográfico con la realización de diferentes cortometrajes, debutando exitosamente como guionista de largometraje en 1970, con el filme de tres horas de duración Verano en la ciudad.

A partir de este filme, alternando su trabajo entre Alemania y Estados Unidos y bien como guionista o director, desarrolla una prolífica e intensa labor cinematográfica -casi a film por año y llegando a la treintena de realizaciones-, en la que se destacan títulos como: La letra escarlata, El amigo americano, París Texas, Hasta el fin del mundo, Más allá de las nubes, Los hermanos Skladanowsky -pioneros del Cine en Alemania-, El final de la violencia, El alma de un hombre, Llamando a las puertas del cielo, Pina Bausch -sobre la famosa bailarina y coreógrafa alemana, pionera del ballet moderno-…

Juliano Ribeiro Salgado, Sebastiao Salgado y Wim Wenders, autores del filme.

El cineasta Wim Wenders, quien tiene una peculiar y poco usual manera de hacer cine, escasamente comercial, ha sido reconocido como mejor director y guionista con los premios: BAFTA de la Academia Británica, Palma de Oro del Festival de Cannes, Bundesfilmpreis de Oro del Cine Alemán, Premio del Público en los Festivales de Sao Paulo y San Sebastian…

Claves características de su cine, distante de la representación teatralizada, son las propias del humanismo, los valores humanos y el realismo social, razones por las que ha prestado especial interés por la trascendente obra de Salgado.

El filme, de carácter documental biográfico, sobre Salgado y su impresionante obra, está sugerentemente narrado y comentado por el propio fotógrafo.

Junto a Wim Wenders, lo ha codirigido Juliano Ribeiro Salgado, hijo del fotógrafo y buen conocedor de su obra, quien colaboró con el padre en sus últimos viajes y realizaciones.

La sal de la tierra, aunque se centra en la última colección de fotografías del autor, Génesis, recoge muchas de las instantáneas más impactantes y significativas de toda su obra.


Indígenas de Amazonia con Salgado, y su impresionante foto de las Minas de Oro en sierra Pelada (Brasil).

El filme La sal de la tierra, amén de provocarnos controvertidas sensaciones y emociones, acerca de la belleza natural del planeta frente a las miserias humanas de su población de desheredados, nos plantea serias y profundas preguntas y reflexiones…

¿Es la belleza de la naturaleza aún virgen, la sal de la tierra…?

¿Está la sal de la tierra en las tribus indígenas, aún no pervertidas por la civilización…?

Lecturas connotativas del filme, sugieren la confirmación de que donde no se encuentra hoy la sal de la tierra es en la mayoría de las religiones -interrelacionadas y consentidas con las políticas mercantilistas que, durante veinte siglos ya, vienen deshumanizando y destrozando el planeta-, a cuyos miembros y seguidores se dirigió el grandilocuente mensaje bíblico “Vosotros sois la sal de la tierra…
Francisco Montero.

sábado, 1 de noviembre de 2014







CINEMA PARADISO

-Cartel español del filme-.

De los tres mejores filmes de la Historia del Cine, que tratan precisamente del Cine como tema: Cantando bajo la lluvia, La invención de Hugo y Cinema Paradiso, éste último, sin lugar a dudas, es el más emotivo de los tres y el que con más acierto ha reflejado el azaroso devenir del cine…

Por ello, con motivo del veinticinco aniversario de su realización, sus productores han restaurado y digitalizado el film, reestrenándose, con exitosa acogida por los cinéfilos y las jóvenes generaciones que no lo conocían.

Y tras su pase por las grandes pantallas de medio mundo, se ha editado en dvd y blu ray: posibilitándose su inmejorable difusión, que no falte en ninguna filmoteca, su conocimiento por los nuevos amantes del séptimo arte y arte de bellas artes…

Durante las dos últimas décadas del pasado siglo, desde los años ochenta, el cine, prevalente medio de comunicación social y espectáculo popular por excelencia, fue cediendo su dominancia a la televisión, dejando la magia de la oscuridad de la sala o la plaza abierta y la gran pantalla, al “cine en casa”; sacrificando sus grandes espacios a la especulación urbanística, supermercados, bloques de pisos, aparcamientos de coches…

El ritual popular de espectáculo de masas -casi religioso o irreverente, según se conciba-, fue desapareciendo en aras de los minicines y las pequeñas pantallas; su industria y los carismáticos vocacionales del cine -productores, directores, artistas, técnicos…- fueron transformándose…

La añoranza y la melancolía sentimental hacia personas, acontecimientos, hechos de antaño, filmes y protagonistas míticos del cine, fueron haciéndose historia y recuerdo entre los cineastas, los cinéfilos amantes del cine, el gran público…

Es el emotivo y hermoso tema que trata Cinema Paradiso…

Voladura y demolición del "Cinema Paradiso", expresiva escena del filme.

El filme, a través de la amistosa relación del proyeccionista de películas u operador de cabina Alfredo -genialmente protagonizado por Philippe Noiret- con el pequeño Totó -Salvatore Cascio, aprendiz enamorado de la magia del cine-, rinde homenaje a grandes cineastas y filmes míticos de la Historia del Cine: Jean Renoir, Luchino Visconti, Charles Chaplin, John Wayne, Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Clark Gable, Ava Gardner, Casablanca, Mogambo…

Su rica temática, no sólo trata el cine dentro del cine, sino que, paralelamente, en las claves propias del popular neorrealismo italiano, trata acerca de los pensamientos y sentimientos humanos y sociales de la Italia y Europa del momento -anterior década de los años cincuenta-. La iglesia, la política, la sociedad, la censura eclesial moralizante, las ideologías antagónicas imperantes, la diferencia de clases…, son tratadas con gran inteligencia, sutilidad y humor en el filme.

Si tuviésemos que elegir tres de los grandes valores del film, indudablemente, reseñaríamos: guion, música e interpretación.

El extraordinario guion de Cinema Paradiso, es obra de su director Giuseppe Tornatore. Del cineasta Tornatore y de sus claves narrativas, ya hicimos reseña biográfica en este blog, al tratar su último filme La mejor oferta, el 1 de Agosto de 2013, donde pueden encontrarla.

El guion de su opera prima Cinema Paradiso, demuestra que Tornatore es un lúcido y profundo conocedor del Neorrealismo Italiano, la Historia del Cine y la Historia de Italia. El filme contiene momentos de álgido interés humanista, intelectual, cultural y social, en claves de ironía y humor crítico, al tratar la situación política y religiosa de Italia en los años en que gobernaba el Movimiento Social Italiano, movimiento de corte neofascista, seguidor de Mussolini, y que apoyó puntualmente a Democracia Cristiana.

Destellantes, reflexivas, connotativas chispas del filme, son:
En la plaza del pueblo, cuando el patrono elige a trabajadores para la jornada, se rechaza al jornalero comunista -que tendría que emigrar a Alemania-, con la despectiva frase “A ti que te dé trabajo Lenin…”
El Cura del pueblo, quien censuraba con cortes, recatados besos en las películas, exclama “Adonde vamos a ir a parar con tanta pornografía…” -Y el escándalo que se armó en el Nuevo Cine Paradiso, restaurado tras su incendio, cuando por fin se consintió un beso en la pantalla…-
El proyeccionista Fernando quien quedó completamente ciego en el incendio, al ser confesado y orientado por el Cura sobre sus enormes dudas de fe, musita con segundas “Ahora lo veo todo muy claro…”

El director y guionista Giuseppe Tornatore, con el compositor Ennio Morricone.

La emotiva música de Cinema Paradiso, cuyo leitmotiv contribuye a hacer inolvidable el filme, es obra del genial, prolífico y versátil compositor Ennio Morricone, y de su hija Andrea Morricone -a cuya acusada sensibilidad, parece ser, corresponde el sutil romanticismo y sentimentalismo del filme-.

Con más de quinientas composiciones de exitosas bandas musicales para el cine, Morricone ha sido reconocido como el Gran Maestro Europeo de la Música Cinematográfica. Ha sido el autor musical predilecto de Tornatore, por cuyas composiciones fueron premiados sus filmes como Mejor Banda Sonora: Cinema Paradiso -con los Premios BAFTA, David de Donatello y Nastro d’Argento del Sindicato de Periodista de Cine de Italia-, Malèna -con Óscar, Globo de Oro, David de Donatello y Nastro d’Argento-, La mejor oferta -con David de Donatello y Nastro d’Argento-…

El otro gran valor citado de Cinema Paradiso, es el de la entrañable interpretación que logran el tándem Philippe Noiret y Salvatore Casccio.

Philippe Noiret -Alfredo, operador proyeccionista- y Salvatore Cascio -Totó, aprendiz-.

Por su interpretación en el filme, ambos actores fueron premiados respectivamente como Mejor Actor Protagonista y Mejor Actor de Reparto con los BAFTA de la Academia Británica del Cine y la Televisión, en 1991.

El carismático actor francés Philippe Noiret -fallecido en 2006-, en más de cincuenta films en su historial, infundía a sus personajes impresionantes naturalidad, humanidad, frescura…, siendo reconocido por ello como Caballero de la Legión de Honor de Francia y Mejor Actor del Cine Europeo, entre otras distinciones y premios.

Salvatore Cascio -Totó-, descubierto para el cine por Giuseppe Tornatore, tras una decena de exitosas interpretaciones infantiles y juveniles, para esta fábrica de ilusiones y sueños que es el cine -y que la realidad suele romper con dureza- por diversos avatares, aún muy joven, abandonaría la interpretación…

Lamentamos que tantos “Cinemas Paraísos” de nuestros pueblos hayan perecido a manos de soeces especulaciones; y lamentamos sobremanera que, en estos días de reestreno del filme reseñado, haya tenido que perecer en nuestra ciudad su mayor complejo de multicines, por la total ceguera de unos políticos a los que sólo interesa el rescate de los bancos…

Francisco Montero.

jueves, 16 de octubre de 2014







                                                                                 LA BUENA MENTIRA

-Cartel español del filme-

Reza un proverbio africano: “Si quieres ir rápido, ve sólo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado”…

Es el proverbio que sirve de epilogo a este magnífico filme de valores humanos, sociales, éticos, morales, artísticos, cinematográficos…, que es La buena mentira…

Es el proverbio que ilustra las vanguardistas técnicas de “coaching” -anglicismo de los “métodos de ejercitación y entrenamiento personal y social para lograr altas metas”-…

Es el proverbio de la gran lección que, mediante el filme, da África, el tercer mundo, a Occidente, el primer mundo civilizado ¿…?

Y es la meta que ni las grandes ideologías políticas ni las grandes religiones semitas del Libro, tras más de dos mil años de historia -pretendidamente civilizada- han logrado…

La buena mentira, es un expresivo relato que -al igual que el bíblico del Éxodo “Moisés, acompañado de su pueblo, lo libera y conduce hacia una tierra de leche y miel, la tierra prometida…”-, nos cuenta realistamente la terrible historia de unos hermanos sudaneses que huyen de los estragos de la fratricida guerra civil -¿…?- que destroza a su pueblo…
“El hermano Mamere -interpretado por Arnold Oceng-, líder del grupo, tras más de mil kilómetros de penosa travesía por el desierto, logra llegar con sus hermanos hasta el campamento de refugiados de Kakuma en Kenia…”
De allí, gracias a un programa de acogida de refugiados, pasan a Estados Unidos, donde han de aprender a desenvolverse en el primer mundo, y enfrentarse como inmigrantes -con papeles- a otra cultura -la cultura de la mentira-…


Arnold Oceng, Emmanuel Jal y Ger Duany, en el papel de los hermanos sudaneses.

En ese "primer mundo” civilizado, en el que los tres hermanos son separados de la hermana que les acompañaba, por razones sexistas que no entienden, ellos van conociendo las razones de la solidaridad interesada -para acallar conciencias-, pero no las de la fraternidad natural…
Ellos van conociendo que en el primer mundo: se tiran alimentos para que los precios no se devalúen -mientras en sus pueblos miles de niños mueren de inanición y sed-; no se aprecian ni la honradez ni el esmero en el trabajo comprometido y bien hecho, sino la moneda de cambio del salario; las gentes que mentirosamente se creen civilizadas, se prostituyen en el individualismo, el sexo, las drogas…
Mamere, quien se esforzaba en estudiar para médico, va conociendo a fondo la tremenda pésima mentira que es el “primer mundo”; tras descubrir que otro hermano -a quien creía muerto en las refriegas de la guerra civil- vive, decepcionado del mundo civilizado, vuelve al campamento de refugiados a ayudar a sus gentes; y con la falsificación de su pasaporte personal -¡las mentiras fehacientes de los papeles!- posibilita que el hermano perdido venga a la “tierra prometida”, es la buena mentira…

La buena mentira, cuenta con un excepcional guion, realista y socialmente crítico, que aborda la tremenda y conocida historia de “Los niños perdidos de Sudan” -apelativo con el que se hacía referencia, en los campos de refugiados, a los más de veinte mil niños que quedaron huérfanos en la guerra civil sudanesa, en la que se estima murieron dos millones y medio de personas-.

El guion del filme es obra de la prestigiada guionista estadounidense, de televisión y cine Margaret Nagle.

Margaret Nagle, guionista del filme.

Nagle alcanzó popularidad y fama en los Estados Unidos con el guion del filme Warm Springs; un filme de carácter documentalista que narra la proeza, de la recuperación de la poliomielitis y vuelta a la política, del célebre presidente americano Franklin Delano Roosevelt. Filme galardonado en 2006 con el Premio Emmy de Televisión y del Sindicato de Escritores Americanos.

Otros prestigiosos guiones de Nagle, de carácter documentalista, anteriores al de La buena mentira, son: Broadway Limited, Anastasia, Ley y orden… Siendo reconocida por ellos con otros galardones como: Premio de Honor de la Academia de TV y Cine, Premio Emmy al Mejor Guión, Premio Pluma 2006, Premio Humanitas…

Destacando en todos sus guiones el extraordinario interés por los valores culturales, humanos y sociales, el sentido de la ejemplaridad, el buen humor, el positivismo…

La dirección del filme La buena mentira, es obra del cineasta canadiense Philippe Falardeau, autor también muy preocupado, como demuestran sus filmes, por los valores humanos, sociales, educacionales…

El filme que se reseña, completa la trilogía de su director acerca de la inmigración, la educación, el dialogo de culturas y su entendimiento…

Filmes anteriores a La buena mentira de citada trilogía del autor y de gran éxito fueron: Congorama (2006) -acerca de una familia interracial y sus problemas cotidianos de convivencia-, y Profesor Lazhar (2011) -sobre un maestro de escuela argelino que educa a niños canadienses-.

El director Philippe Falardeau y la protagonista Reese Witherspoon, presentan el filme en Toronto.

Philippe Falardeau no cuenta con una obra cinematográfica muy extensa pero sí muy intensa e interesante; con sólo media docena de filmes en su historial, ha conseguido el aplauso de la crítica especializada y del gran público. Su primer filme El lado izquierdo de la nevera, fue premiado como Mejor Primer Largometraje y Premio Jutra al Mejor Guion en el Festival Internacional de Cine de Toronto (2000). Congorama, por su genialidad, obtuvo el Premio Genie Awards (2007) de la Academia del Cine y Televisión Canadiense. Profesor Lazhar, fue nominada a los Oscars como Mejor película de habla no inglesa, Premios Mejor Película y Genie en Toronto, Premio del Público en Locarno, Premio FIPRESCI y Mejor Guión en la SEMINCI de Valladolid…

La buena mentira, ongs como UNICEF la aplauden y recomiendan su visionado, en estos cruciales momentos que tan controvertidos están el enfrentamiento del mundo desarrollado a la inmigración y el ébola -epidemia que ya contaría con vacuna y tratamiento de erradicación si se tratara de una enfermedad de los países ricos…

El visionado del filme a nadie dejará indiferente y le provocará una profunda reflexión acerca de las maquiavélicas y pésimas mentiras del primer mundo y la buenas mentiras del tercer mundo…


Francisco Montero.

martes, 16 de septiembre de 2014






DESCALZO SOBRE LA TIERRA ROJA


-Cartel de la presentación del film en El Salvador-

Se nota -demasiado- que en Televisión Española están también en vísperas electorales, y han decidido emitir filmes que, parece ser, dormían el sueño de los justos…
¿Ha sido éste el caso de la duermevela del interesante telefilme de carácter biográfico Descalzo sobre la tierra roja, sobre el polémico obispo catalán Pedro Casaldáliga, vinculado a la Teología de la Liberación, en Brasil...?

Fuentes próximas, nos aseguran que ni a la Conferencia Episcopal Española, ni a la generalidad de los obispos españoles les ha hecho mucha gracia -ni humana ni divina- la emisión del telefilme…

No obstante, los interesados en la Teología de la Liberación y los cinéfilos, hemos aplaudido la emisión del filme, que, según medición de la audiencia, fue seguido por más de dos millones de telespectadores, y puede aún verse -hasta el próximo día 23 de Septiembre-, en la web de los Programas Culturales de TVE2.

El filme fue presentado, como primicia mundial, por su guionista y autor del libro original, Francesc Escribano, junto a Jon Sobrino, en el auditorio universitario “Ignacio Ellacuría” de El Salvador, en noviembre de 2013.

Posteriormente el filme ha sido reconocido con diferentes galardones y premios internacionales, entre ellos: Medalla de Oro en el Films Awards de Nueva York (EE.UU), Mejor Actor -Eduard Fernández- y Mejor Música -David Cervera- en el Festival Internacional de Programas Audiovisuales de Biarritz (Francia), Mejor Films para Televisión en el Festival Internacional de Igualada (España)…

Descalzo sobre la tierra roja, está basado en el relato literario homónimo de Escribano, publicado por Ediciones Península en el 2000. Su edición en papel se encuentra agotada, aunque puede adquirirse en ebook internet. Y dado el éxito televisivo del filme, se prepara una próxima reedición del libro…

Libro de próxima publicación.

En el libro y en el filme -cuyos autores han entregado recientemente una copia en audiencia, al Papa Francisco-, se relatan: la dura contienda de Pedro Casaldáliga en la defensa de los indios y campesinos de San Felix de Araguaia en Brasil, y su enfrentamiento en el Vaticano -en defensa de su Teología de la Liberación por los Empobrecidos-, con el cardenal Joseph Ratzinger, entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe…

El relato literario sobre el obispo catalán, antes de su publicación, fue galardonado en 1989 con el Premio Gaziel de Biografías y Memorias, concedido por el diario La Vanguardia.

Francisco Escribano, cuenta con un dilatado historial como periodista en radio, prensa y televisión, y como profesor de Comunicación en la Universidad Autónoma de Barcelona; habiendo desarrollado la mayor parte de su labor en TV3 de Cataluña. Además del libro sobre Pedro Casaldáliga, ha publicado también Cuenta atrás -un duro alegato sobre Salvador Puig, el último preso político de la dictadura franquista, ejecutado a garrote vil-. Por su obra literaria y audiovisual, de marcado carácter biográfico, plena de veracidad y realismo, ha sido reconocido con los premios, junto al antes citado: Ondas Internacionales, Omnium Cultural de Televisión, Nacional de Periodismo…

Sobre el relato original, destacan el guion técnico y literario, escrito por María Jaén y Marcos Berstein, que han conseguido aunar las claves propias del cine de acción y el de reflexión, logrando que la duración de las tres horas de sus dos capítulos, resulten breves en su creciente interés, desarrollo dramático, cuestionamiento temático de la auténtica religión…

Paralelamente, reiteramos, se narran, de manera contundente y escueta, las heroicas luchas y difíciles vivencias del misionero claretiano: en la defensa de los indios y los empobrecidos campesinos del Mato Grosso brasileño frente a sus explotadores caciques, y su enfrentamiento con la Curia Vaticana, en el cuestionamiento de su comprometido cristianismo, su pensamiento social, su teología de liberación…

Eduard Fernández, en el papel de Pedro Casaldáliga.

Otro de los aspectos de gran interés del filme, es, sin duda, la singular interpretación del personaje protagonista, por el actor Eduard Fernández, que consigue caracterizar y enfatizar los “tips” propios del cura misionero; labor harto difícil cuando el personaje real vive, tiene gran carisma y es sumamente conocido.

El polifacético y popular actor de teatro, televisión y cine, Eduardo Fernández, tiene en su historial una veintena de papeles en teatro y televisión y una treintena en el cine.
En teatro ha trabajado bajo la dirección de Lluís Pasqual, Els Joglars, Albert Boadella…, y ha interpretado obras de Shakespeare, Goldoni, Pinter…
En cine ha trabajado, entre otros directores, con; Emilio Martínez Lázaro -La voz de su amo-, Manuel Gómez Pereira -Cosas que hacen que la vida valga la pena-, Agustín Díaz Yañes -Alatriste-, Vicente Aranda -Luna caliente-, Francisco Javier Gutiérrez -realizador cordobés de Tres días-…
Habiendo obtenido una decena de Premios como Mejor Actor y Actor de Reparto: Goya, Fotogramas, Unión de Actores, Biznaga de Plata, Gaudí…

El propio Pedro Casaldáliga -riguroso y exigente-, ha elogiado el filme y su acertada caracterización personal por Eduard Fernández…

Imagen de Casaldáliga en su web.

De Casaldáliga, misionero, teólogo y poeta -a quien conocí personalmente, a través del buen amigo escultor universal Segundo Gutiérrez, su compañero misionero en país vecino-, recuerdo sus expresivos versos autobiográficos, que no sólo le definen a sí mismo, sino también al personaje del filme:
"Tengo fe de guerrillero
y amor de revolución,
          y entre Evangelio y canción,
           sufro y digo lo que quiero…"


Francisco Montero.

lunes, 1 de septiembre de 2014







BELLE


-Cartel del filme-

El bello e interesante filme Belle, como indican sus créditos introductorios, está inspirado en la historia real de Dido Elizabeth Belle (1761-1804), hija natural de la esclava y concubina africana María Belle y del almirante británico Sir John Lindsay, quien confió la formación y cuidado de la niña a su tío William Murray, Presidente del Tribunal Supremo de Inglaterra…

Elizabeth Belle, dadas su condición de mulata y humanitaria preocupación por la terrible esclavitud que padecían los negros africanos -maltratados como animales y cruelmente explotados por los europeos-, pasó a la Historia de Inglaterra, por ser la primera mujer que luchó por la abolición de la esclavitud…

Y hoy que los africanos del “tercer mundo”, siguen sufriendo una sibilina y mayor esclavitud bajo las manos armadas de las injusticias del “primer mundo”, de la pobreza, de la enfermedad -la malaria, el sida, el ébola…-, la historia del filme Belle, viene a ser de extraordinaria actualidad…

Historia que provoca una profunda y sentida reflexión actual, en estos momentos en que tan controvertidas se encuentran las relaciones entre los países desarrollados del primer mundo y la pobreza y la enfermedad en que subyacen demasiados países africanos, como bien ha debido entender la directora del filme Amma Asante…

En diferentes medios de comunicación social, preocupados por la evolución del ébola, se ha difundido la idea de que: “Si fuera una epidemia de los países ricos con poder adquisitivo, ya se hubieran descubierto vacunas y medicación para atajarla…”

¿Ha influido de hecho esa injusta y trágica situación actual, entre la pobreza y la riqueza, en el pensamiento de la directora británica -de ascendencia africana, de padres inmigrantes-, Amma Asante, para la realización del filme Belle…?


Amma Asante, directora de Belle.

Amma, desde muy niña, cursó estudios de Arte Dramático y Danza. Dado su excepcional talento artístico, se inició como actriz infantil en el mundo de la televisión, en la popular serie Grange Hill de la BBC inglesa. Sus dotes interpretativas la llevaron también a participar, entre otras importantes actuaciones, en la campaña publicitaria estadounidense, en la década de 1980, “Just Say No” -No a las Drogas-, promovida por Nancy Reagan.

Aún adolescente, se aleja del mundo de la interpretación y se vincula a la Empresa de Emprendedores Chrysalis, dedicándose a escribir guiones y fundando su propia productora audiovisual Rabieta Films, escribiendo y produciendo las series Hermanos, y posteriormente, Hermanas, para la BBC 2.

En el 2004, producido por Rabieta Films, debuta como directora, con el largometraje A Way of Life, Un estilo de vida, cuyo filme le catapultaría a la fama, obteniendo con este numerosos reconocimientos y premios, entre otros: Globo de Oro en EEUU, BAPTA -Academia Británica de Cine y Televisión- y Artista Revelación del Año por The Times en Inglaterra, Mejor Opera Prima en el Festival Internacional de Cine de Miami, Mejor Largometraje de la FIPRESCI -Federación Internacional de Críticos de Cine-..

Tres años después de que Amma Asante realizara su primer exitoso largometraje, en el 2007, con motivo de la conmemoración del bicentenario de la Abolición del Comercio de Esclavos en Inglaterra (1807), en Kenwood, se expone un significativo cuadro de Dido Belle y su prima Elizabeth Murray, atribuido al célebre pintor alemán -que trabajó en Inglaterra-, Johann Zoffany.
Junto al simbólico cuadro -insólito en su época, por “plasmar a la misma altura de la aristocracia londinense a una mestiza negra…”-, también se redescubre y se trata la historia y biografía real de Dido Elizabeth Belle…

Dido Elizabeth Belle y Elizabeth Murray, cuadro atribuido a Johann Zoffany.
Referida Conmemoración de la Abolición del Comercio de Esclavos, actualiza la Historia, y la inquieta cineasta Amma Asante se interesa vivamente por ella, acometiendo la realización del sugerente filme Belle, que -tras su deslumbrante belleza, fascinación y emotividad-, nos hace reflexionar hoy acerca de las muchas desigualdades inhumanas que no se han abolido en el transcurso de esos dos siglos…

Con Belle, Amma, una vez más, pone de manifiesto su extraordinaria sensibilidad, sutileza y buen hacer cinematográfico, para la puesta en escena, sugestiva y radiante, de la biografía que trata en clave historicista.

Entre sus muchos valores, destacan sobremanera en el filme: su guion, su recreación y ambientación de la época, su fotografía, su interpretación…

Aunque parece ser, el argumento y parte del guion literario se deben a la guionista Misan Sagay, el guion técnico es obra de Amma Asante, y existe un litigio entre ambas acerca de la autoría y propiedad intelectual de la historia; lo que no contraviene en nada su riqueza cultural y su puesta en imágenes…

En la interpretación, resultan magistrales las recreaciones de los personajes que logran: Gugu Mbatha Raw en el papel protagonista de Dido Elizabeth Belle, y Tom Wilkinson en el de su tío abuelo William Murray, conde de Mansfield y presidente del Tribunal Supremo de Inglaterra…


Tom Wilkinson -William Murray- y Gugu Mbatha Raw -Belle-, en una escena del filme.

Con un centenar de filmes en su historial -la mayoría como actor de reparto-, Tom Wilkinson, es uno de los intérpretes más polifacéticos del cine inglés. Acaso condicionado por su físico, no ha tenido demasiados papeles como protagonista, aunque siempre aportó extraordinaria versatilidad y credibilidad a todos los papeles que le fueron confiados. Fueron magistrales sus interpretaciones en: En el nombre del padre, El sicario de Dios, Oscar Wilde, Full Monty, Shakespeare enamorado, El Exorcismo de Emily Rose…
Como actor de reparto ha sido reconocido con los Premios: Sindicato de Actores y BAFTA de Inglaterra, Globos de Oro y Emmy de Estados Unidos…

Gugu Mbatha Raw, actriz de madre inglesa y padre sudafricano, se formó en la Real Academia de Arte Dramático de Londres y pronto actuó en teatro, televisión y cine.
En teatro deslumbró en sus papeles protagonistas en: Marco Antonio y Cleopatra, Romeo y Julieta, Hamlet, Getsemaní…
Con una veintena de papeles en televisión y cine, ha emocionado y cautivado al espectador como actriz de reparto en los largometrajes cinematográficos: Larry Crowne, Odd Thomas, consagrándose como joven protagonista en Belle…

Filme conmovedor, bellísimo, inolvidable, reflexivo sobre el racismo hoy…

Francisco Montero.

miércoles, 6 de agosto de 2014



                                                                                                      
 
 
RAPSODIA EN AGOSTO
 

-Portada del dvd del filme-
                                                                                                                                  
Sobre el poético y metafórico filme Rapsodia en agosto -sin duda, uno de los mejores filmes humanistas de la historia del cine-, su autor Akira Kurosawa, en una entrevista concedida a Gabriel García Márquez, “Gabo”, le declaraba al escritor: “Si hubiese realizado el filme fiel a mis pensamientos, ningún país lo hubiese proyectado…”

El conmovedor alegato fílmico del japonés Kurosawa, contra la guerra y los bombardeos atómicos efectuados sobre Hiroshima y Nagasaki los días 6 y 9 de agosto de 1945, hace ahora precisamente 69 años, es un filme de extraordinarios valores humanos y cinematográficos, que cobra hoy plena actualidad y deja en evidencia la archiconocida creencia de que “La historia es maestra de la vida…”

Decía Kurosawa: “Los peores daños de las guerras y las bombas, son los ocasionados en el corazón de los hombres, que ni el tiempo ni nadie pueden curar”…
 
Daños que hoy se repiten con similar virulencia y que ni la pedagogía de la historia, ni la moralidad tan cacareada por las ideologías políticas y religiosas, dadas las guerras actuales, han conseguido atajar…

Hace unos días nos llegaba el libro editado por Confluencias, pequeña gran joya, de conversaciones entre grandes humanistas de la literatura y el cine; entrevistas de Nagisa Oshima -otro gran realizador de la historia del cine- y de Gabo, a Akira Kurosawa. En ellas, el octogenario Kurosawa, reiteraba, aludiendo a tantos hechos insólitos -caso de las guerras- de la insensatez de este mundo: “No lo comprendo, no lo comprendo…”

¿Puede comprenderse acaso que países que se dicen muy civilizados, progresistas y religiosos, masacren de manera genocida a la humanidad…? Más de 50 millones de víctimas en la Segunda Guerra Mundial, más de 250.000 muertos y un indescriptible legado de horror sólo en Hiroshima y Nagasaki, indescifrable número de víctimas en las recientes guerras, del siglo XXI, de hoy mismo…
 
 
Gabriel García Márquez, Libro de Confluencias y Akira Kurosawa.

 
Cuando Kurosawa confirmaba que si hubiese realizado Rapsodia en agosto fiel a sus pensamientos no se hubiese exhibido, por sus denuncias, en ningún país, aludía a que la generalidad de las naciones, aunque no intervengan directamente en los conflictos bélicos, suelen ser cómplices de los mismos: apoyando o contraviniendo ideologías, vendiendo armas, por un trasfondo de intereses económicos…

No obstante, el inteligente Kurosawa, avezado a realizar sus filmes bajo la férrea censura que rigió Japón en los largos años de su ocupación tras la Guerra Mundial, supo sustituir hábilmente la denuncia explícita por el paradigma de la metáfora poética…

-La metáfora poética es el recurso de los librepensadores humanistas, al que recurren frecuentemente, cuando se les coarta la libertad de expresión…-
 
El hermoso y sutil argumento de Rapsodia en agosto no es muy complejo -una vez más en la mayor sencillez, está la mejor expresividad-: “En unas vacaciones de agosto, una anciana abuela, cuyo esposo, maestro víctima, sobre cuya escuela cayó la bomba atómica en Nagasaki, relata a sus nietos los horrores vividos…”

La explosión, reseña la historia real, alcanzó en su irradiación temperaturas superiores a los 4.000º; hasta los hierros de las estructuras de los edificios ardieron y se retorcieron. Quienes no perecieron directamente en el impacto y la onda expansiva, murieron abrasados gritando “Agua, agua, agua…”

En el lugar de los trágicos y macabros sucesos perdura el testimonio de los retorcidos hierros, que cada agosto se satura de elocuentes y significativas flores blancas…

 
Los nietos visitan el monumento conmemorativo en la nueva Nagasaki.

 
Kurosawa, que se inició en el arte formándose como pintor -y cuya minuciosidad plástica le serviría posteriormente para la composición perfeccionista de sus planos y encuadres cinematográficos-, entró a trabajar como ayudante de dirección en la prestigiosa productora japonesa Toho, en cuyas tareas se familiarizó con todas las disciplinas del Cine.

Como cineasta guionista y director, ha realizado una treintena de importantes filmes, que han contribuido a prestigiar mundialmente al Cine Japonés. Algunas de sus obras se han inspirado o basado en temas clásicos de la literatura universal, caso de: Los siete samuráis -basada en la tragedia griega de Esquilo, Los siete contra Tebas-; Trono de Sangre, Ran y Los canallas duermen en paz -inspiradas recíprocamente en Macbeth, El Rey Lear y Hamlet, de Shakespeare-; “Ikiru”, Vivir -inspirada en La muerte de Iván Ilich de Tolstói-…

A Kurosawa en Oriente, se le ha reprochado tener un pensamiento demasiado Occidental, en detrimento de su propia cultura; aunque, en realidad, el cineasta lo que ha hecho en toda su obra ha sido universalizar los temas llevados al cine, reflexionado y denunciando con rigor las injusticias, la deshumanización y los males tratados en los mismos…

En 1989, el cineasta fue galardonado con un Oscar Honorífico, por su Trayectoria Cinematográfica. Sus filmes Rashömon, 1951, y Dersu Uzala, 1975, fueron premiados con el Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa. Kurosawa, como Mejor Director o a su Mejor Película, ha obtenido también, entre otros, los Premios: León de Oro del Festival de Venecia, 1951, por Rashömon; BAFTA -Academia Británica de las Artes del Cine y la Televisión- y Palma de Oro de Cannes, 1980, por Kagemusha…

Su penúltimo filme Rapsodia en agosto, 1991, al que seguiría Madadayo, 1992, -retrato de costumbres de la vida en Japón-, están considerados como los más humanistas, magistrales y poéticos del genial autor -fallecido en 1998-... Cada secuencia, cada escena y cada plano de los mismos, sugieren o provocan una profunda reflexión…
 
 
Sachiko Murase -Abuela Kane-, en la escena final del filme.
     
En la secuencia final del filme que se reseña, la Abuela, desafiando una fuerte tormenta, corre hasta las colinas para divisar la nueva Nagasaki de sus nietos… Es un sublime contrapunto poético humano y natural, frente al antinatural genocidio de la población que pereció abrasada gritando: “Agua, agua, agua…”

En Rapsodia en agosto, su sugerente música, obra del popular compositor japonés Shinichiro Ikebe, sobre la “Sinfonía del Destino” -Quinta Sinfonía de Beethoven, también conocida como “La Fuerza del Destino”-, subraya con extraordinaria expresividad y significación diferentes escenas…

El filme comienza con unos primeros planos del nieto Tateo, intentando afinar un viejo órgano con las primeras notas de la Sinfonía… En la última escena de la anciana abuela bajo la torrencial lluvia, una "Sinfonía acabada" subraya con gran fuerza expresiva la situación…

Pura y sutil poesía y metáfora cinematográfica…

En internet online, o el dvd de tan memorable y humanizador filme, Rapsodia en agosto, es fácil de encontrar…

Francisco Montero.

martes, 1 de julio de 2014







                                                                                               MADRE E HIJO

-Cartel del film-
                                                                                                                                  
En la acomodada sociedad actual, los poderosos y potentados, los amantes de la gran prostituta de hoy que es la corrupción, siempre pretenden para ellos o sus allegados “irse de rositas” de los delitos que cometen…

Es el vigente, difundido e interesante tema del gran filme hiperrealista Madre e hijo, que ha puesto en imágenes el joven realizador rumano Calin Peter Netzer.

El filme, en la pasada Berlinale, el prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín 2013, obtuvo su mayor Premio, Oso de Oro a la Mejor Película, y el importante FIPRESCI de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica, de la que forman parte más de trescientos autorizados tratadista cinematográficos de los grandes periódicos de todo el mundo, y que otorgan uno de los mayores reconocimientos actuales al Cine de Valores…
 
En las múltiples lecturas que sugiere el filme, esencialmente, Madre e hijo, viene a ser el paradigma de una sociedad burguesa corrupta -la Madre-, superprotectora con sus allegados en sus desmanes y delitos, y opresora con los débiles e indefensos -el alienado hijo, los pobres desafortunados-…

El filme es también una edípica historia de manipulación familiar y social, en la que una acomodada y superprotectora madre recurre a la mentira, la manipulación, el soborno, el nepotismo…, para evitar que su hijo vaya a la cárcel, tras provocar, con una conducción temeraria, un accidente de tráfico, en el que muere un adolescente…

Madre e hijo, actualizando los planteamientos temáticos y estilísticos del “Cine Verdad” europeo, es la delatora radiografía de una adulterada sociedad burguesa envejecida, que pretende seguir imponiendo su corrupta moral y formas de vida, resistiéndose a la renovación y los cambios que se requieren hoy…
 
Expresiva imagen del filme.

Aunque el filme Madre e hijo, retrata con verismo a la sociedad burguesa de la Rumania poscomunista, salvo ligeros matices, connota a toda la burguesía social europea, y de todos los países del viejo continente que salieron de una dictadura; hecho éste que confiere especial interés internacional al filme.

El verista guión del filme ha sido escrito, en colaboración, por su director Calin Peter Netzer y el prestigioso guionista rumano Razvan Radulescu.

El escritor de cine y novelista Radulescu -figura clave de la llamada y poco conocida Revolución Cinematográfica Rumana-, es, sin duda, el más cotizado de los guionistas actuales del país. Ha trabajado para los más destacados directores del cine rumano y cuenta en su historial con una quincena de guiones de largometrajes. Entre ellos: La muerte del señor Lazarescu, Martes después de Navidad, Ante todo Felicia, 4 meses 3 semanas 2 días, Autobiografía de Nicolae Ceausescu…, por los que ha obtenidos importantes reconocimientos y premios europeos.
 
Con sus novelas Vida y hechos de Elijah Cazane y Teodosio el Pequeño, obtuvo, respectivamente, el Premio del Gremio de Escritores de Rumania a la Mejor Primera Novela y el Premio de Literatura de la Unión Europea.

Efectivamente, valor destacado del filme es el guión hiperrealista de Radulescu y Peter Netzer, que plasma con dramatismo, detalle y minuciosidad la idiosincrasia de la madre pudiente -reiteramos, paradigma de una sociedad opresora-, frente al desvalimiento del oprimido hijo que se rebela, frente a una clase trabajadora que no puede rebelarse…

Madre e hijo de Calin Peter, es también un filme que trasciende la mera historia anecdótica del accidente automovilístico, incidiendo en la rebelión de una joven sociedad que no acepta imposiciones dictatoriales de ninguna índole: ni ideológicas, ni tradicionales y convencionales, ni morales…

 
 
Calin Peter Netzer, recoge el Oso de Oro de la Berlinale 2013.

El joven cineasta rumano Peter Netzer, aunque se exilió con sus padres a Alemania -durante la dictadura de Ceaucescu-, regresó a su país y se formó en la Facultad de las Artes del Teatro y el Cine de la Universidad Nacional de Bucarest.

Debutó en el cine con el cortometraje María, el que, dado su éxito en festivales internacionales, transformaría en largometraje homónimo, con el que fue galardonado con el Gran Premio del Jurado y dos Leopardos de Plata en el Festival de Locarno (Suiza, 2003). Su siguiente largometraje titulado Medalla de Honor, fue galardonado con los Premios: Alexander de Plata, Especial del Jurado, al Mejor Guión, Mejor Actor y FIPRESCI (Festival de Tesalónica, Grecia, 2009).
 
Según declaraciones de Calin Peter, temáticamente el filme se concibió en un principio como un psicodrama acerca de unas relaciones familiares de poder y patológicas, en el que se intenta penetrar en los estados de ánimo más íntimos de los personajes -sentimientos, pasiones, emociones…-, aunque, a medida que se fue realizando, derivó también hacia un drama social sobre las relaciones de poder, de status y clases.

El filme fue realizado con escaso presupuesto, y al filmarse muchos de sus planos cámara en mano, para plasmar de manera incisiva y radiográfica las acciones y reacciones de sus personajes, se confirió al conjunto de la realización su destacado estilo directo e hiperrealista.

En el filme sobresale la interpretación de Luminita Gheorghiu, en el papel de la posesiva madre Cornelia, por el que le fue concedido el Premio Gopo como Mejor Protagonista.
 
Luminita Gheorghiu, en el papel de Cornelia.

Luminita Gheorghiu, está considerada como una de las actrices de teatro y cine más destacadas de Europa centro-oriental. En el teatro cuenta con un historial de más de cuarenta interpretaciones, entre las que sobresalen sus papeles en obras de: Plauto, Molière, Shakespeare, Chéjov, Pirandello, Shaw, Goldoni, Fo… En el cine ha actuado en una quincena de filmes, siendo destacado su papel en los títulos: Código desconocido, La muerte del señor Lazarescu, Aurora, Francesca, Madre e hijo…

Madre e hijo, a pesar de su exitoso palmarés en Berlín y en Rumania -de cuya industria del Cine el filme obtuvo ocho Premios Gopo: a la Mejor Película, Guión, Dirección, Protagonista, Actriz y Actor Secundarios, Montaje y Sonido-, en España -como sucede con tantas buenas películas, dada la deficiente cultura cinematográfica del país-, lamentablemente, está exhibiéndose con escasa publicidad y más pena que gloria…

Francisco Montero.

domingo, 1 de junio de 2014



                                                          


                                           
ADIOS AL LENGUAJE
 
-Cartel original del film-
                                                                                      
Antes de que la mitología bíblica acerca de la Torre de Babel, se refiriera a la confusión de las lenguas, aludiendo a la dificultad de entendimiento entre los hombres, ya desde los tiempos más remotos e inmemoriales, desde los orígenes de la humanidad, seguramente, sus tribus -incluso la primera pareja humana-, tuvieron dificultades para entenderse…

Aunque pueda parecer una descomunal simplicidad aducir que “por ser cada persona un mundo diferente” -distinta forma de pensar, de sentir, de obrar…-, esta aseveración nos remite, sin duda, a los diversos lenguajes humanos y a las sempiternas dificultades de entendimiento…

Es este el interesante tema que, a sus reflexivos ochenta y tres años, trata realista y metafóricamente, Jean-Luc Godard, el único cineasta superviviente de la conocida “Nouvelle Vague” francesa, movimiento cinematográfico que revolucionó el lenguaje fílmico…

Godard, conceptuó el cine de la Nouvelle Vague o Nueva Ola, como “cine realista, puro y verdadero...” Un cine con un lenguaje muy expresivo -y poco representativo, como venía siendo el cine clásico anterior-, en el que la cámara sustituye a la pluma del escritor, para tratar historias imaginarias, pero que aluden con gran verismo al acontecer diario social y personal…

Quienes no vivieron la anterior década de los años cincuenta, y no conocen las obras de este renovador movimiento de jóvenes cinéfilos y luego cineastas -Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, François Truffaut, Éric Rohmer, Alain Resnais…-, formados en torno a los cine-clubs, la Cinemateca Francesa y la prestigiosa revista Cahiers du Cinéma, acaso desconozcan que Godard está considerado como el realizador más prolífico e influyente del movimiento, con una obra extraordinariamente crítica en lo social, y metafórica y muy poética en lo personal….
 
Jean-Luc Godard.


Godard, con un centenar de filmes en su amplio historial, es uno de los realizadores más polifacéticos en temáticas, del cine francés, europeo y mundial.

Tras estudiar etnología y trabajar como articulista para varias revistas de cine, se inició en el séptimo arte en el campo del documental, en cuya especialidad crearía más tarde el Grupo Dziga Vertov -denominación homenaje al gran documentalista ruso-, alternando posteriormente el cine de carácter ideológico y político con el de temática social y humanista.

A pesar de su dilatada obra, de ser un director extraordinariamente admirado por los cinéfilos y muy reconocido y apreciado por los tratadistas cinematográficos, a sus filmes -críticos, controvertidos y polémicos-, acaso por el rechazo y alergia del cineasta a los galardones y palmarés, no se le han concedido demasiadas distinciones en los grandes festivales internacionales de cine.
 
Entre otros premios, se le han otorgado: en 1965, el Oso de Oro, máximo galardón del festival de Berlín; en 1995 el Theodor Ludwig Adorno -gran filósofo, escritor y comunicólogo- de Fráncfort; en 2010, Oscar Honorífico de Hollywood -que no se presentó a recoger-; en 2014, hace unos días, por su último filme Adieu au langage, Premio del Jurado del Festival de Cannes -que tampoco se presentó a recoger-…

En su prolífico historial son memorables los filmes: Al final de la escapada, Los siete pecados capitales, Vivir su vida, Pierrot el loco, El oficio más viejo del mundo, La China, Pasión, Yo te saludo María, Historias del Cine, La Nueva Ola, Elogio del amor, Libertad y patria, Socialismo…

Estilísticamente, desde la figuración hasta la abstracción narrativa, el cine de Godard, no se atiene a las pautas fílmicas convencionales. Huye de la representación y del teatralismo y sus personajes, considerando que el cine tiene su propio y diferenciado lenguaje: expresivo, poético, metafórico…

En el cine de Godard, tiene gran importancia el montaje yuxtapuesto de planos y secuencias que, aunque den lugar a una narración que puede parecer un tanto inconexa, arbitraria e incongruente, contiene una profunda significación, sugestiva expresividad, singular belleza…
 
 
Zoe Bruneau, en un expresivo plano de Adios al lenguaje.

El argumento de Adiós al lenguaje, aparentemente, es simple, bien sencillo -es sabido que, la mayor expresividad y belleza, se encuentran siempre tras la mayor sencillez-: “Un hombre y una mujer se conocen, se aman, no se entienden, se pelean…, un perro -el mejor amigo del hombre, con quien nunca se pelea y bien se entiende-, se encuentra entre ellos…, la vida, los acontecimientos pasan…”

El simple argumento, sólo es una excusa, para discernir en su trama, en multitud de aspectos: culturales, ideológicos, políticos, religiosos, sociales, sentimentales, humanos…, acerca del mundo de hoy, en el que, por la diversidad de lenguajes individualistas y egocéntricos que pretenden imponerse en la comunicación -se habla demasiado y nadie escucha…-, resulta imposible el entendimiento…

Y tras esa sencilla trama, emerge pletórica, una sutil poesía y profunda metáfora: Adiós al lenguaje humano…
 
Adiós al lenguaje, al igual que la mayoría de las realizaciones de Godard, es un filme un tanto experimental. Su discurso, intenso pero breve, en el filme original, tiene una duración temporal algo más reducida que la habitual.

Ha sido filmado en la nueva técnica de 3D, pero no porque el realizador crea en sus procedimientos de “mucho ruido y pocas nueces”, sino con un sentido crítico y de ridiculización de los nuevos lenguajes fílmicos, muy artificiosos, sensacionalistas, vacuos, poco expresivos…

El filme, sin duda, viene a ser también una forma de decir adiós al lenguaje del cine… Pudiera, incluso, interpretarse como su despedida del séptimo arte, su testamento cinematográfico…
 
Los actores, Kamel Abdelli, Héloise Godet, Zoe Bruneau, Richard Chevalier, Jessica Erickson y Christian Gregori.

El film fue presentado, por su equipo de producción y artístico, el pasado 21 de mayo, en el Festival de Cannes, en el que tuvo un apoteósico recibimiento por el publico cinéfilo que abarrotaba la sala de proyecciones.

El sugerente tráiler y los videos de la presentación del film, pueden verse en Internet en el Día a Día del Festival. Godard excusó su asistencia con la proyección de un video-carta…

En estos momentos, el realizador trabaja en el doblaje de las versiones en varios idiomas para su difusión en otros países. En España, donde el cine del autor ha tenido siempre una extraordinaria acogida, es esperado con gran interés por los amantes del cine.

Recomendamos no se lo pierdan…

Francisco Montero.