domingo, 1 de junio de 2014



                                                          


                                           
ADIOS AL LENGUAJE
 
-Cartel original del film-
                                                                                      
Antes de que la mitología bíblica acerca de la Torre de Babel, se refiriera a la confusión de las lenguas, aludiendo a la dificultad de entendimiento entre los hombres, ya desde los tiempos más remotos e inmemoriales, desde los orígenes de la humanidad, seguramente, sus tribus -incluso la primera pareja humana-, tuvieron dificultades para entenderse…

Aunque pueda parecer una descomunal simplicidad aducir que “por ser cada persona un mundo diferente” -distinta forma de pensar, de sentir, de obrar…-, esta aseveración nos remite, sin duda, a los diversos lenguajes humanos y a las sempiternas dificultades de entendimiento…

Es este el interesante tema que, a sus reflexivos ochenta y tres años, trata realista y metafóricamente, Jean-Luc Godard, el único cineasta superviviente de la conocida “Nouvelle Vague” francesa, movimiento cinematográfico que revolucionó el lenguaje fílmico…

Godard, conceptuó el cine de la Nouvelle Vague o Nueva Ola, como “cine realista, puro y verdadero...” Un cine con un lenguaje muy expresivo -y poco representativo, como venía siendo el cine clásico anterior-, en el que la cámara sustituye a la pluma del escritor, para tratar historias imaginarias, pero que aluden con gran verismo al acontecer diario social y personal…

Quienes no vivieron la anterior década de los años cincuenta, y no conocen las obras de este renovador movimiento de jóvenes cinéfilos y luego cineastas -Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, François Truffaut, Éric Rohmer, Alain Resnais…-, formados en torno a los cine-clubs, la Cinemateca Francesa y la prestigiosa revista Cahiers du Cinéma, acaso desconozcan que Godard está considerado como el realizador más prolífico e influyente del movimiento, con una obra extraordinariamente crítica en lo social, y metafórica y muy poética en lo personal….
 
Jean-Luc Godard.


Godard, con un centenar de filmes en su amplio historial, es uno de los realizadores más polifacéticos en temáticas, del cine francés, europeo y mundial.

Tras estudiar etnología y trabajar como articulista para varias revistas de cine, se inició en el séptimo arte en el campo del documental, en cuya especialidad crearía más tarde el Grupo Dziga Vertov -denominación homenaje al gran documentalista ruso-, alternando posteriormente el cine de carácter ideológico y político con el de temática social y humanista.

A pesar de su dilatada obra, de ser un director extraordinariamente admirado por los cinéfilos y muy reconocido y apreciado por los tratadistas cinematográficos, a sus filmes -críticos, controvertidos y polémicos-, acaso por el rechazo y alergia del cineasta a los galardones y palmarés, no se le han concedido demasiadas distinciones en los grandes festivales internacionales de cine.
 
Entre otros premios, se le han otorgado: en 1965, el Oso de Oro, máximo galardón del festival de Berlín; en 1995 el Theodor Ludwig Adorno -gran filósofo, escritor y comunicólogo- de Fráncfort; en 2010, Oscar Honorífico de Hollywood -que no se presentó a recoger-; en 2014, hace unos días, por su último filme Adieu au langage, Premio del Jurado del Festival de Cannes -que tampoco se presentó a recoger-…

En su prolífico historial son memorables los filmes: Al final de la escapada, Los siete pecados capitales, Vivir su vida, Pierrot el loco, El oficio más viejo del mundo, La China, Pasión, Yo te saludo María, Historias del Cine, La Nueva Ola, Elogio del amor, Libertad y patria, Socialismo…

Estilísticamente, desde la figuración hasta la abstracción narrativa, el cine de Godard, no se atiene a las pautas fílmicas convencionales. Huye de la representación y del teatralismo y sus personajes, considerando que el cine tiene su propio y diferenciado lenguaje: expresivo, poético, metafórico…

En el cine de Godard, tiene gran importancia el montaje yuxtapuesto de planos y secuencias que, aunque den lugar a una narración que puede parecer un tanto inconexa, arbitraria e incongruente, contiene una profunda significación, sugestiva expresividad, singular belleza…
 
 
Zoe Bruneau, en un expresivo plano de Adios al lenguaje.

El argumento de Adiós al lenguaje, aparentemente, es simple, bien sencillo -es sabido que, la mayor expresividad y belleza, se encuentran siempre tras la mayor sencillez-: “Un hombre y una mujer se conocen, se aman, no se entienden, se pelean…, un perro -el mejor amigo del hombre, con quien nunca se pelea y bien se entiende-, se encuentra entre ellos…, la vida, los acontecimientos pasan…”

El simple argumento, sólo es una excusa, para discernir en su trama, en multitud de aspectos: culturales, ideológicos, políticos, religiosos, sociales, sentimentales, humanos…, acerca del mundo de hoy, en el que, por la diversidad de lenguajes individualistas y egocéntricos que pretenden imponerse en la comunicación -se habla demasiado y nadie escucha…-, resulta imposible el entendimiento…

Y tras esa sencilla trama, emerge pletórica, una sutil poesía y profunda metáfora: Adiós al lenguaje humano…
 
Adiós al lenguaje, al igual que la mayoría de las realizaciones de Godard, es un filme un tanto experimental. Su discurso, intenso pero breve, en el filme original, tiene una duración temporal algo más reducida que la habitual.

Ha sido filmado en la nueva técnica de 3D, pero no porque el realizador crea en sus procedimientos de “mucho ruido y pocas nueces”, sino con un sentido crítico y de ridiculización de los nuevos lenguajes fílmicos, muy artificiosos, sensacionalistas, vacuos, poco expresivos…

El filme, sin duda, viene a ser también una forma de decir adiós al lenguaje del cine… Pudiera, incluso, interpretarse como su despedida del séptimo arte, su testamento cinematográfico…
 
Los actores, Kamel Abdelli, Héloise Godet, Zoe Bruneau, Richard Chevalier, Jessica Erickson y Christian Gregori.

El film fue presentado, por su equipo de producción y artístico, el pasado 21 de mayo, en el Festival de Cannes, en el que tuvo un apoteósico recibimiento por el publico cinéfilo que abarrotaba la sala de proyecciones.

El sugerente tráiler y los videos de la presentación del film, pueden verse en Internet en el Día a Día del Festival. Godard excusó su asistencia con la proyección de un video-carta…

En estos momentos, el realizador trabaja en el doblaje de las versiones en varios idiomas para su difusión en otros países. En España, donde el cine del autor ha tenido siempre una extraordinaria acogida, es esperado con gran interés por los amantes del cine.

Recomendamos no se lo pierdan…

Francisco Montero.