lunes, 30 de abril de 2012

TAKE SHELTER

-Elocuente cartel original del filme-

“Viendo Dios que aumentaba la maldad en el mundo…, pero encontrando a un hombre bueno, Noé…, le dijo: Veo que todo lo que vive tiene que desaparecer…, y voy a mandar un diluvio torrencial sobre la tierra…, pero no quiero que la vida desaparezca…, haz un gran arca -un refugio-, para ponerte a salvo con tu familia…” -Libro del Génesis-

Desde los inmemorables tiempos que poéticamente nos evoca La Biblia, el hombre siempre ha tenido la necesidad de ponerse a salvo de los males que le amenazan, a sí mismo y a sus seres más queridos, su familia…
Y parece ser ese ha sido el relato bíblico y el tema que han inspirado a Jeff Nichols, guionista y director, el filme titulado Take shelter que puede traducirse al español como El refugio…

La historia del filme se localiza en un pueblecito de Ohio -región de los Grandes Lagos de Estados Unidos, donde se han producido devastadores tornados y tormentas y donde suelen ser usuales los refugios para protegerse de ellos-. En el lugar vive Curtis Laforche -Michael Shannon-, un esforzado trabajador de obras, junto su sensible mujer Samantha -Jessica Chastain-, costurera que vende su ropa en un mercadillo para ayudar a su marido a llegar a fin de mes y a la costosa educación de su pequeña hija sordomuda Hannah -Tova Stewart-. La vida de la familia de Curtis transcurre un tanto ajena a la de la madre de éste, que vive sola y aquejada de esquizofrenia desde muy joven… Curtis empieza a padecer de tormentosas alucinaciones y trastornos mentales, que le llevan a desarrollar un desmedido instinto de protección familiar y, paralelamente, a las perdidas de su trabajo, de los escasos recursos económicos, de la asistencia sanitaria… Con el acrecentamiento de sus trastornos personales y familiares, toma conciencia de los males psíquicos -genéticos, hereditarios- y sociales -adquiridos- que le aquejan… Y la tragedia se cierne sobre la familia al revelarse que también la pequeña Hannah, además de los físicos de la sordomudez, sufre trastornos psíquicos…

Escena familiar de Take shelter

O sea, los males que más aquejan a la sociedad de hoy y ante los que el hombre se siente desprotegido, sufriendo las angustias y los miedos propios de los mismos, y sin una idónea arca de salvación donde refugiarse…

Jeff Nichols, el joven guionista y director de El refugio, hasta ahora solo ha realizado tres filmes -Shotgun stories (2007), Take shelter (2011) y Mud (2012)-. Tras una infancia, adolescencia y juventud, con problemas de aprendizaje, de dislexia, del habla y del complejo síndrome de Tourette -problemas al parecer genéticos, que marcaron su personalidad-, se inició como escritor con el interesante libro “Mi vida como un idiota”, llevado a la pantalla con gran éxito por Tod Harrison; datos estos que influyeron en su consiguiente carrera como cineasta y aparecen en numerosos aspectos en su obra -caso de Hannah, la pequeña sordomuda, del filme que nos ocupa-.

Chastain, Shannon y Nichols

Superados los problemas comunicativos de sus años infantiles y juveniles, Nichols, se nos revela en sus filmes como un genial comunicador cinematográfico; la sugestiva narración del proceso de desarrollo del trastorno psíquico del personaje Curtis de Take shelter, es magistral… Alcanza la altura de admirables maestros del cine como Alfred Hitchcock -mago del suspense-, a quien rinde homenaje en su historia, trayendo a ella referencias de los filmes inolvidables del maestro, Psicosis, Los pájaros…

Tras la densa trama del tema principal, la desprotección de la persona en la sociedad actual, se esbozan, subyacentes, numerosos temas que motivan multitud de reflexiones: el despido laboral, la falta de recursos económicos, la desprotección sanitaria, la desconsideración social frente a los problemas personales y familiares, los crecientes trastornos físicos y psíquicos causados por el stress, las angustias y los miedos de los adultos, que se transmiten a los menores…,

Tova Steward, la pequeña sordomuda Hannah en el filme

El filme, como se reseña en su cartel anunciador, ha obtenido prestigiosos premios y reconocimientos en los más importantes festivales y certámenes cinematográficos: a su guión y realización, a su interpretación, a sus valores artísticos, culturales, humanos, sociales, éticos…
No obstante estar auspiciada su difusión por la poderosa multinacional Sony Classics, en España, cuando tanto prevalecen los intereses comerciales sobre los culturales, se ha efectuado poca promoción de él y está pasando por nuestras pantallas con demasiada pena y escasa gloria.
Acaso por ello, “hoy que el buen paño en el arca no se vende”, a nuestra ciudad, que goza de fama -¡¿merecida…?!- de Capitalidad Cultural, ha llegado una sola copia, se proyecta en una de las salas de menos aforo del cine, con dos únicas sesiones diarias, y el día de su visionado, solo la presenciamos dos espectadores…
Su previsión de permanencia en cartelera es ridícula…; si no pueden verla, le recomendamos estén atentos a su edición en dvd, le propiciará gran amor al buen cine…

Francisco Montero.

domingo, 15 de abril de 2012

TITANIC

Imagen real del Titanic

“Ni Dios podría hundir este barco…” Cuentan las leyendas que alguien de su naviera dijo acerca de la grandiosidad del transatlántico Titanic…
Pero, como no hay arrogancia ni presunción humana alguna que la fatalidad no doblegue, el 15 de abril de 1912 -hace hoy precisamente un siglo-, el Titanic se hundía tras chocar con un iceberg en las frías aguas de Terranova, en su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. De las 2227 personas que iban a bordo, 1517 perecieron en la tragedia, la peor de las marítimas hasta entonces conocidas…
Desde que sucediera la tragedia, más de una decena de filmes argumentales y documentales han relatado, con mayor o menor fortuna, hipotéticos hechos del infortunio.

Escena del filme de James Cameron

El más grandilocuente de todos, el titulado Titanic, realizado en 1997 por James Cameron y protagonizado por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Filme que, con motivo del centenario del hundimiento del transatlántico, se ha remasterizado para su visión en 3D.

Cartel de la versión en 3D

James Cameron, productor, guionista y director canadiense de la última versión de Titanic, ha adquirido gran celebridad por haber realizado los filmes más costosos de la historia del cine: Avatar, Titanic, Terminador… Sin una filmografía prolífica, pero sí muy espectacular, grandilocuente y efectista -una veintena de títulos entre los que destacan, además de los citados: Terminator, Aliens, Abyss…-, ha intervenido también como productor o director en la realización de varios documentales como El Éxodo descodificado, La tumba perdida de Jesús o Misterios del Titanic -que precedió al filme que se reseña y al que sirvieron de preámbulo imágenes y pasajes del mismo-.
Por Titanic y Avatar, ha sido muy galardonado con los premios: Oscars, Globos de Oro y BAFTA. -Academia Británica de las Artes Cinematográficas del Cine y la Televisión-, a los mejores guión, director, película, montaje…

Cameron, en la presentación de Titanic en 3D. Londres

Inspirado en la célebre tragedia romántica de Romeo y Julieta de Shakespeare, y tomando referencias de los filmes anteriores sobre el tema, Cameron ha elaborado una sugestiva historia de amor imposible, a la que sus jóvenes y atractivos protagonistas, Leonardo DiCaprio -en el papel heroico de Jack Dawson- y Kate Winslet -Rose DeWitt, una de las supervivientes de la tragedia que mas vivieron para contarla-, han puestos buenas dosis de romanticismo y emotividad.
Como tantas veces ha ocurrido en el cine -o en la realidad-, la superación de las diferencias de clases sociales por los arrebatos del amor, entre los dos personajes protagonistas, -subrayando las culturas y conductas de los tres tipos de pasajeros de primera, segunda y tercera, que viajaban en el barco-, y que determinaron las preferencias de salvamento en el desastre -niños, mujeres, pasajeros de primera…, ya que el buque no tenía botes de socorro para todos-, confiere especial interés social y de subversión al tema.
En la cubierta de 1ª, Rose, y Jack, pasajero de 3ª
Momento idilico de los personajes

El barco de los sueños, uno de los títulos temporales que tuvo Titanic, para preservar su secreto durante el medio año que duró su rodaje, respondió también a ser elemento inspirador de su banda sonora al compositor James Horner. La banda sonora contribuyó sobremanera a la popularidad del filme, y de ella se vendieron más de treinta millones de copias. La cantante Céline Dion, quien interpretó su sentimental pasaje vocal “My Heart Will Go On” -“Mi corazón seguirá latiendo”, o libremente, “Te seguiré amando”-, vendió más de quince millones de copias de su single y obtuvo una enorme popularidad y reconocimientos con el mismo.
La tragedia romántica del filme, que al igual que toda tragedia fílmica, es un excelente medio de catarsis psicológica, personal y social, para superar la abrumadora realidad de crisis mundial en la que se vive hoy, es uno de los elementos claves que ha llevado a sus productores a su nueva versión en 3D.
A la ilusión óptica de movimiento o cinética -esencia del cine, como fenómeno de persistencia retiniana, con veinticuatro imágenes por segundo-, se suma ahora la de la tercera dimensión, basada también en un efecto de física y de ilusión óptica.
Personalmente, no creo que la nueva versión aporte ni más belleza ni más valores artísticos -a no ser los técnicos y deslumbrantes del 3D-, a la versión original.
En definitiva, una conmovedora historia, y una emotiva y bella obra de arte, cuyos numerosos valores estéticos y éticos recomendamos se vivencien y reflexionen…
Francisco Montero.