martes, 14 de julio de 2020





PAPICHA. SUEÑOS DE LIBERTAD

-Cartel del film-

El filme Papicha de la realizadora argelino-francesa Mounia Meddour -nacida en Moscú en 1978, donde su padre estudiaba entonces Cinematografía-, se inspira en hechos reales, siendo muy realista y poético…

Ambientado en los convulsos momentos de la guerra civil o “década negra” de 1990 en Argelia, aunque la historia de Papicha trata de una chica universitaria y rebelde, Nedjma, que pretende ser estilista de moda, cambiando la forma de vestir de la sumisa mujer argelina -sometida al hiyab-, el filme viene a ser una metáfora sobre la revolución cultural y social del país, acerca de la mujer…

Como indica en sus créditos finales, Mounia dedica el filme a su padre, Azzedine Meddour, director de cine argelino, fallecido en la plenitud de su vida y carrera en mayo del 2000, quedando interrumpida su exitosa trayectoria, que culminaría con los interesantes filmes: La montaña Baya y Dolor silencioso -premiado en el Festival Internacional de Cine de Montreal y Festival de Venecia-...

Mounia, heredera del talento y el espíritu revolucionario de su padre, estudió primero periodismo en la Escuela Superior de Periodismo y más tarde audiovisuales y cine en el Centro Europeo CEFPF de Francia…

Está casada con el guionista, director y productor de cine francés Xavier Gens -productor de Papicha-, con lo que su ambiente familiar y dedicación es plena al mundo del Séptimo Arte…

Anteriores a su primer largometraje de ficción Papicha, había realizado los documentales: Partículas elementales, Cocina patrimonial, Cine de Argelia, una nueva oportunidad de vida, y el cortometraje de ficción Edwige

Mounia Meddour, directora de Papicha.

El apelativo “papicha”, en el argot popular argelino hace alusión a “chica liberada, moderna, activa, divertida…”; lo que define concisamente y bien el contenido del filme Papicha, sueños de libertad

Aunque el filme Papicha no profundiza en los condicionamientos culturales, sociales, religiosos…, de Argelia, se tratan en él las contradicciones que se producen, en referida década, entre las tradicionales costumbres musulmanas y la nuevas costumbres occidentales que viene imponiendo el colonialismo francés del país. Es la trama central de su historia, a través del grupo de jóvenes universitarias que lidera su protagonista Nedjma -inerpretada por Lyna Khoudri-.

Algunos tratadistas aducen que Papicha es un filme algo estereotipado en los clichés propios del nuevo feminismo frente a los tradicionales islámicos, aunque en nuestra reseña estimamos, prioritariamente, sus valores realistas, poéticos, humanistas…

Es lógico y natural que, tratándose de un filme de ficción -y no de una tesis universitaria o trabajo científico-, Mounia Meddour, en su primer largometraje, resalte los aspectos más relevantes del conflicto intercultural que se narra en el filme, para interesar a todos los públicos…

El filme ha sido muy bien acogido en general por la crítica especializada y por el público, habiendo obtenido importantes reconocimientos y galardones, entre ellos: Seleccionado para el Festival de Cannes en la sección “Un certain regard” (2019), Premio al Mejor Guion en el Festival de Cine de Angulema (Francia, 2019), Premio del Público en el Festival de Cine Europa en la sección Panorama Internacional (2019), Premio Jurado Joven en el Festival de Cine de Cartagena (2019), Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (España, 2019), Candidata al Oscar de Mejor Película Extranjera (2020), Premios César Mejor Opera Prima y Mejor Actriz Revelación (Francia, 2020)…

Lyna Khoudri y Mounia Meddour, Premios César, Francia, 2020.

En Papicha es destacable la sensibilidad, femineidad, minuciosidad, detallismo…, con que Mounia Meddour ha realizado el filme; quedando muy patentes no sólo en los caracteres de los personajes, sino también en el desarrollo de las situaciones.

Se nota sobremanera que el guion del filme ha sido coescrito también por una mujer, guionista y periodista de cine -con amplios conocimientos del medio-, como es Fadette Drouard, anteriormente nominada al César de Mejor Guion en 2018. Siendo su labor reconocida por el prestigioso Festival y Laboratorio de Cine Comedia de Lille (Francia), donde ha impartido lecciones de guion.

Hay algunas secuencias desdibujadas y confusas en el filme, como es el atentado con el que se inicia la narración y el atentado en el que muere Linda, hermana de Nedjma, en los que no se explicitan ni los móviles ni quienes los perpetran…

Papicha cuenta también con sus momentos de humor -algo negro-, cuyas situaciones no desvelamos para descubrimiento del espectador…

El filme se narra con una variadísima abundancia de tomas, secuencias y planos, con lo que resulta muy diversivo, ameno y de persistente mantenimiento del interés… Son destacables los primeros y primerísimos planos de los protagonistas -a los que tanto temen los intérpretes, porque penetran introspectivamente en sus más íntimos pensamientos, sentimientos…-, poniendo de manifiesto sus cualidades interpretativas; razones por las que Lyna Khoudri, en su complejo papel, ha obtenido, en los César 2020, el reconocimiento de Mejor Actriz Revelación.

Nedjma -Lyna Khoudri-, en un expresivo primer plano de exaltación de libertad.

Reiteramos, son de extraordinario interés las secuencias poéticas y de valores humanistas del filme, por las que se convalidan algunas de sus confusiones e imprecisiones…

Samira, compañera universitaria de Nedjma, al ser repudiada por sus tutores familiares, debido a su embarazo, sin estar casada y por un novio al que no la habían prometido -según costumbres islámicas-, es acogida como hermana, por la amiga y su madre…

Ambas, tras el terrible destrozo terrorista del desfile de moda que realizaban en su universidad francófona, prometen y susurran a la hija aún no nacida de Samira, que empieza a moverse en su seno, que lucharan por una boutique de moda, para liberar a la mujer argelina de imposiciones tradicionalistas…

Un bello poema, una bella metáfora…

Francisco Montero.