jueves, 1 de mayo de 2014






                                                                                                      
NOÉ
 
-Cartel del film-
                                                                                                                                  
Según tratadistas autorizados, el filme Noé del cineasta estadounidense Darren Aronofsky, ha irritado, por su distorsionado tratamiento, a multitud de conservadores fundamentalistas -judíos, cristianos e islámicos- seguidores de las Religiones del Libro Revelado, La Biblia.

Se le reprocha, entre otros muchos aspectos: la concepción de un Noé excesivamente “justiciero” -no benevolente, magnánimo…-; la libérrima interpretación de las Escrituras -en el Arca se refugiaron los tres hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, con sus respectivas esposas, omitiéndose las esposas de Cam y Jafet…-; el tratamiento de los Vigilantes -mitológicos Nephilin, descendientes de ángeles caídos y bellas mujeres hijas de los hombres (Génesis, 6:4), o gigantes de Canaán…-, como monstruosos transformers de espectáculo de animación…

Aunque Aronofsky haya realizado Noé inspirándose esencialmente en el relato bíblico, no se ha considerado el hecho de que -según Catholic Net- más de ciento cincuenta mitologías conocidas, anteriores y posteriores a La Biblia, hayan tratado de manera diferente o similar el tema del Diluvio y el Arca, e influido en la realización del film…

La realidad es que el polémico film, considerado irreverente por su forma de tratar el gran tema de “Noé, Padre de toda la Humanidad”, ha sido prohibido o boicoteado en países islámicos como Indonesia, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Catar…

El filme de Aronofsky, aunque basado libremente en las Escrituras y leyendas acerca de Noé y el Diluvio, está claro pretende ser un espectáculo cinematográfico, antes que un filme de carácter religioso.

Por todo ello, la publicidad y la intriga para su visionado han estado servidas… Y en España, programado el film para las fechas de Semana Santa, días en los que es tradicional la atención hacia espectáculos religiosos, sus proyecciones han contado con éxito de público.

 
Emma Watson, Darren Aronofsky y Jennifer Connelly, en la presentación del filme en España.

De ascendencia hebrea y polaca, pero nacido en Brooklyn, Nueva York, en el controvertido y polémico cineasta, director de Noé, Darren Aronofsky, se conjuga la conocida sentencia cinematográfica de que “Los europeos llevan el cine en la mente y los americanos en la sangre…”

Al ser sus padres, Abraham y Charlotte, profesores, Aronofsky, tuvo una esmerada y exigente formación, estudiando en Harvard, antropología, cine y animación; cuyos estudios determinarían en su obra significativos matices.

Con tan solo media docena de largometrajes en su historial, el cineasta se ha consolidado como uno de los grandes realizadores de Hollywood y de todo el cine mundial actual.
 
Desde su primer filme Pi, el orden del caos, hasta Noé, su obra -de marcado carácter antropológico, humanista y social-: Réquiem por un sueño, La fuente de la vida, El luchador y Cisne negro, no ha dejado indiferente a nadie, ni a la crítica especializada más exigente, ni al gran público…

Todos sus filmes han sido nominados, u obtenido, los más relevantes Premios cinematográficos: Globos de Oro, Óscar, Sundance, BAFTA de Inglaterra, León de Oro de Venecia, Espiga de Oro de Valladolid…

Con una veintena de importantes Premios conseguidos, Cisne negro -inspirada en el famoso ballet El lago de los cisnes del célebre compositor ruso Chaikovski, y protagonizada por la aclamada Natalie Portman -, fue, sin duda, el filme que le consagró como genio y maestro del Séptimo Arte.
 
Jennifer Connelly -Naameh- y Russell Crowe -Noé-, protagonistas del filme.

Como hemos apuntado anteriormente, Aronofsky tiene gran destreza para conjugar pensamientos e ideas, con puesta en imagen y acción. En su cine se entrelazan con maestría los pensamientos profundos -razón por la que es elogiado por la crítica especializada y los espectadores más exigentes-, con la puesta en escena espectacular y la acción trepidante -hecho fílmico por el que es admirado por la mayoría de los públicos…-

A veces, sacrifica ideas y contenidos en aras de la grandilocuencia y el espectáculo -por lo que resulta polémico y a muchos públicos, que no conciben sus versiones demasiado libres, disgusta…-; en Noé, resultan fuera de texto y contexto, sus aludidos Nephilin, Gigantes Pétreos o golems, transformers, al igual que la entrada en tropel de los animales en el arca. Sus animaciones, desmerecen el conjunto del discurso filmico…
 
En la puesta en escena del cine de Aronofsky, destaca siempre la dirección de actores; tiene buen ojo clínico para la elección de protagonistas e intérpretes y sus caracterizaciones. En este filme, son memorables los papeles: del veterano actor de cine, televisión y teatro Anthony Hopkins -que impresiona en su breve pero intenso papel del viejísimo abuelo Matusalén-; y del protagonista Rusell Crowe, quien recrea muy versátilmente y con acertada credibilidad al gran Patriarca de la Humanidad, Noé…
 
Anthony Hopkins, en el papel del anciano Matusalén.

Otro aspecto muy notable y destacado en la puesta en escena del cine de Aronofsky, es su música, que subraya con fascinación las situaciones y sobrecoge la sensibilidad y el ánimo del espectador.

Todas las bandas musicales de sus filmes -por los que han sido muy reconocidos y premiados-, se deben al compositor británico Clint Mansell.

Mansell -quien lideró de joven el grupo musical Pop Will Eat Itself-, amigo de Aronofsky, a instancias de éste, se inició en la música cinematográfica, y ha compuesto para el medio más de una treintena de bandas sonoras musicales.

Con la composición de la partitura “Luz Eterna” para el filme Réquiem por un sueño, Mansell alcanzó una popularidad inusitada. La composición se divulgó de manera multitudinaria por Internet y se utilizó para numerosos anuncios publicitarios… Su partitura y sobrecogedor video, muestra insignia de sus composiciones, pueden visitarse en YouTube…

Francisco Montero.