jueves, 1 de agosto de 2013

                                                                                                      




LA MEJOR OFERTA


-Cartel original del film-
                                                                                                                                  

Uno de los signos sociales más representativos de nuestro tiempo es la “sofisticación”… Nuestras vidas están sobresaturadas de sofismas, o sea, razones aparentes de vivir…

Se ha definido a la política -que rige nuestras vidas-, como el artilugio de lo aparente… El maquiavélico arte del falseamiento… En la actualidad, no sólo se falsean las ideas y las ideologías sociales, sino también los sentimientos personales, las emociones, las pasiones…

Y no sólo las obras de arte, sino hasta los sentimientos más nobles, auténticos o falsos, se subastan ahora al mejor postor…

Hoy, el arte de distinguir lo auténtico de lo falso, es todo un lujo -un valor-, que se preserva para las conciencias y conductas más puras, lúcidas, claras…
 
Pues bien, este es el contenido esencial del interesante y magnífico filme de Giuseppe Tornatore La mejor oferta…

Desde que en 1987 el realizador italiano nos regalara a los grandes amantes del cine, uno de los filmes más memorables de la historia del Séptimo Arte, Cinema Paradiso, cada nueva realización suya provoca una atracción inusitada.

Hasta el momento presente su último filme La mejor oferta, es, sin duda, una oferta difícilmente superable…

El filme, de las trece nominaciones con que contó este 2013 para el premio David de Donatello -el más prestigioso de los galardones que otorga la Academia del Cine de Italia-, consiguió seis: Mejor Película, Director, Escenografía, Música, Vestuario y Premio de la Juventud.

 
Giuseppe Tornatore -a la derecha de la imagen-, dirige al protagonista Geoffrey Rush en su papel de Virgil.

En el originalísimo guión del filme, escrito también por Tornatore, se entrelazan simultáneamente dos temas grecolatinos muy recurrentes en la historia de las bellas artes: el mito de Pigmalión -el autor que se enamora de su obra- y el de Vitruvio -la creación del hombre perfecto-…

En el filme, “Virgil Oldman -Geoffrey Rush-, es un tasador de arte, solitario, misógino, hermético, frío, calculador…, que rechaza la relación con la mujer, pero admira su misteriosa belleza y personalidad a través de las obras de los artistas… Su encuentro con la joven y enigmática Claire -Sylvia Hoeks-, quien padece agorafobia, vive recluida, sin el menor contacto humano, y recurre al tasador para vender el patrimonio de arte heredado, transformará la vida de ambos… El enamoramiento de la joven hará de Virgil otro hombre… Claire, transformada por su pigmalión, superará su enfermedad y volará de su refugio…”
 
El filme, es un poético relato de carácter virgiliano, que discurre entre el realismo y la fantasía, viniendo a reflexionar esencialmente acerca de lo real y lo ficticio, la verdad y la mentira, lo auténtico y lo falso…, no sólo de la conducta social, sino también de los pensamientos y sentimientos humanos…
 
Claire -Sylvia Hoeks- frente a Virgil -Geoffrey Rush-.

Aficionado a la fotografía desde niño -sensibilidad que se aprecia en la escenografía de sus filmes-, el cineasta italiano Giuseppe Tornatore, tuvo también desde la adolescencia vocación por el arte dramático; con sólo dieciséis años, ya ponía en escena textos de Pirandello y De Filippo.

En el cine se inicia muy joven, realizando documentales, en los que denota su talento, creatividad artística y extraordinaria agudeza plástica para la narración cinematográfica.

Con una docena de largometrajes realizados, entre los que destacan: Cinema Paradiso -su ópera prima-, Pura formalidad, La leyenda del pianista en el océano, Baaria la puerta del viento y La mejor oferta, ha obtenido los más importantes reconocimientos internacionales y premios como: Óscar, Globo de Oro, David de Donatello…

Está considerado actualmente, como uno de los cineastas más significativos del cine italiano y europeo, integrándose su obra en los cauces de renovación del neorrealismo italiano y avezada en los del cine europeo de vanguardia.

 
Ennio Morricone, Jim Sturgess, Geoffrey Rush, Giuseppe Tornatore y Sylvia Hoeks.

Destaca con brillantez en el filme la música del genial compositor italiano Ennio Morricone, quien compuso también la banda sonora de Cinema Paradiso y de otros filmes de Tornatore, como La leyenda del panista en el océano o Baaria.
El compositor y director de orquesta italiano, con más de quinientas exitosas bandas musicales de cine y televisión en su historial -recordemos los populares filmes de Sergio Leone, La Misión de Roland Joffé, Días del cielo de Terrence Malick, Campos de esperanza de Lajos Koltai…- y una cincuentena de reconocimientos y premios en su haber, es el más prolífico compositor de música de cine actual y, sin duda, de los más importantes de la Historia del Cine.
 
Sylvia Hoeks y Liya Kebede.

Un filme sobre las bellas artes, no podía dejar de contar en su reparto con intérpretes de gran belleza. Caso de la actriz holandesa protagonista Sylvia Hoeks -Claire- que deslumbra con su frágil y enigmática belleza. Y caso de Liya Kebede -Sarah-, bellísima modelo y actriz de color, quien desempeña un papel secundario en el film.

De la etíope Kebede, es memorable su papel protagonista biográfica de Waris Dirie, en el filme Flor del Desierto: de pastora de cabras a excepcional modelo de las más altas firmas de la moda…
De hecho Liya Kebede es embajadora en las Naciones Unidas, desempeñando una relevante función en la Organización Mundial de la Salud, preocupándose por la abolición africana de la ablación, mutilación que ella misma parece ser ha sufrido…

La mejor oferta, es un filme que, amen de su interesante y reflexiva temática acerca de lo auténtico y lo falso, impresiona por su fascinante belleza…
 
Francisco Montero.