sábado, 24 de febrero de 2024

 






EL LIMOSNERO 

      -Imagen documental-.

 Sin lugar a dudas, el mayor y mejor amor, para todas las doctrinas y filosofías del mundo, de la historia, es el de darse a los demás sin espera de recompensa alguna… 

 Es la hermosa historia, ejemplar, de “El Limosnero” de los Hermanos Hospìtalarios de San Juan de Dios, español, conquense y cordobés, Bonifacio Bonillo, cuya propuesta de canonización se tramita ahora en el Vaticano. 

 “Pordiosero de Dios”, y pedigüeño para los niños pobres, enfermos, desvalidos y vulnerables, a los que dedicó infatigablemente toda su andariega y misionera vida. 

 Es la emotiva temática que trató en su homilía el Obispo de Córdoba Demetrio Fernández, filmada recientemente (30 de Septiembre de 2023) en la Catedral de la Mezquita de Córdoba. 

 A Bonifacio Bonillo, antes de nacer, ya sus padres le predestinarían a ser un buen hombre, buena persona; seguramente su madre, como la generalidad de las madres, alentó con énfasis ese anhelo. No olvidemos que el nombre de Bonifacio proviene del latín “bonus facere”, buen hacer, buenas obras… 

 Bonifacio, seguro llegó al mundo, marcado con el gran anhelo de su madre Higinia Fernández, de que fuera una bondadosa, excelente persona: su predestinación de pordiosero, es decir, de pedir “por Dios”, ese dios muy humano que habita en todos, pero sobremanera en los pobres, los desposeídos, los enfermos, los desvalidos, los niños…, haría que se cumpliese su franciscano destino, gran hermano de todos… 

 Bonifacio Bonillo, con su humilde y modesto equipaje de amor, de ingenioso ángel, para nuestra desangelada tierra: la humildad, la modestia, la generosidad, la caridad, la laboriosidad incansable… -entre otras muchas virtudes-, al igual que su hermano predecesor San Juan de Dios, dejaría una profunda huella en nuestra indeleble historia reciente… 

Fehacientes libros histórico-biográficos sobre El Limosnero Bonifacio Bonillo.

 Estos preciosos libros no tienen precio; no solo por sus magistrales narraciones y ediciones, sino porque los generosos Hermanos de San Juan de Dios en sus acogedores Hogares y Clínicas Hospitalarias, los dejan a la buena voluntad de las pesonas interesada en ellos… 

 El Hermano Bonifacio. Excelentísimo Señor Limosnero, escrito magistral y amenamente por Juan Muñoz Cascos, es un prodigioso y meritorio documental literario que alcanza ya su segunda edición, y que ojalá sea llevado al cine… 

 El Siervo de Dios Hermano Bonifacio Bonillo, O.H., biografía esencial del Hno. José Ramón Pérez Acosta, O.H., reiteramos preciosamente editado, va camino de convertirse en “best sellers", o mejor dicho de solicitado éxito… 

 Ambas publicaciones nos rememoran, tanto por su contenido acerca de la personalidad excepcional de Bonifacio, como por su estilo literario fehaciente, sencillo y sin grandilocuencias, la biografía San Francisco de Asís, del Premio Nobel de Literatura Hermann Hesse, a quien fascinaba el sentido de la vida y la trascendencia espiritual del “Poverello”, pequeño pobre, hermano de los pobres y de las criatura más desvalidas… 

 El Limosnero Bonifacio, no pedía para sí, sino para los pobres y desvalidos y muy particularmente para los niños enfermos… 

 Desde su espiritualidad fue una persona muy creativa y con gran imaginación, un “santo” de hoy en el arte de pedir para los demás; él sabía convertir una dádiva en un beneficio para quien generosamente la concedía: “date una satisfacción a tí mismo, dándome lo que te pido para mis niños necesitados…” -como fuera el sabio postulado esencial de San Juan de Dios-. 

 En su arte de pedir para los demás, tenía perfectamente asumido el espíritu de los Hermanos de San Juan de Dios, tantas veces evocado en la Historia de las Bellas Artes. Caso, entre otras, de las numerosas y conocidas obras pictóricas famosas: Arcangel Gabriel y San Juan de Dios de Bartolomé Esteban Murillo, o San Juan de Dios salva a desvalidos de un incendio del arqueólogo y pintor Manuel Gómez-Moreno González. 

Arcangel Gabriel y San Juan de Dios.Murillo. San Juan de Dios salva a desvalidos de un incendio. Manuel Gómez.

 Dadas las considerables influencias del cine y los medios audiovisuales en la sociedad, es lógico que sus documentalistas y tratadistas se preocupen por personajes o temas de relevancia en las bellas artes, como ha venido siendo con la obra de Murillo… 

 En este caso, nos preocupamos por la relevante y emotiva homilía filmada, del obispo de Córdoba Demetrio Fernández, acerca de nuestro Limosnero Bonifacio y la remisión al Vaticano de su Expediente de Canonización… 

 Córdoba, histórica y simbólica ciudad mundial del Diálogo de Civilizaciones, Culturas y Religiones, es también Ciudad del Diálogo Humanista y Humanitario, y a ella -acaso como un signo más de su ejemplaridad- vino Bonifacio Bonillo para ejercer durante la mayor parte de su vida su persistente y ardua tarea de Limosnero. 

 Aunque ya se cuenta con la filmación de citada homilía realizada en la Catedral-Mezquita de Córdoba -símbolo también de Diálogo Ecuménico Universal-, un amplio filme de largometraje, sobre el popular Limosnero, está aún por realizar… 

 Citados libros, anteriormente reseñados, contienen fehacientes y valiosos datos y testimonios para ese filme. A una realización cualificada, que trate idóneamente la rica documentación que obra en los archivos de la Orden Hospìtalaria de San Juan de Dios en Córdoba, auguramos una extraordinaria difusión y el mayor de los éxitos. 

El interés en todas las culturas del planeta por personajes como el de nuestro Buen Limosnero o samaritano, sin duda, es también universal. 

Fotograma de la expresiva homilía del Obispo de Córdoba sobre Bonifacio Bonillo.

 Si el proceso de canonización llega en el Vaticano al Papa Francisco, al padre Jorge Bergoglio, quien asumió los postulados esenciales de San Francisco de Asís para su papado, es decir, el humanitarismo, la sencillez, la pobreza, humildad, caridad y generosidad con todas las criaturas… -que fueron en toda su vida los postulados de fray Bonifacio Bonillo, al igual que lo son de la congregación de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios-, seguro llegará a su buen termino: ejemplaridad… 

 Ejemplaridad para todas las filosofías doctrinas y credos del mundo -de judíos, cristianos, musulmanes…-; el humanismo o humanitarismo universal de hoy no tiene por que encontrarse enclaustrado sólo en una iglesia o creencia, se puede encontrar perfectamente junto al progreso, la ciencia o la tecnología, en un gran complejo hospitalario como es el de San Juan de Dios en Córdoba, o en otros lugares del planeta… 
 Francisco Montero.