domingo, 27 de noviembre de 2016






PEPPA PIG

-Cartel del film-

El arbolito desde chiquito”, sentencia el sabio refrán o proverbio universal, aludiendo a la formación o educación de las niñas y niños…

Educadores y psicólogos, de todo el mundo, aseveran que la mejor formación en valores es la que se inculca desde los primeros pasos de la infancia…

Es evidente que en un mundo o aldea global donde proliferan por doquier las nuevas tecnologías de la comunicación mediante la imagen -cine, televisión, informática…-, los filmes educacionales tienen un papel extraordinariamente importante…

Y está claro que, para las primeras raíces, ramitas y hojitas, los valores humanos, el humanismo en el cine, en la televisión y en todas las nuevas tecnologías de la comunicación, es bueno nutran al arbolito desde chiquito…

Así parece haberlo entendido el productor Phil Davies y Mark Baker y Neville Astley, los creadores ingleses de las series televisivas y filmes cinematográficos de Peppa Pig, que se ha convertido en un apoteósico fenómeno de masas internacional…

La cerdita Peppa, Peppa Pig, cuya sencilla historia nació sobre la servilleta de un bar, en una reunión de sus creadores, se ha convertido en un exitoso y complejo fenómeno social, que se emite en unos doscientos países, con multitud de pontificadores y detractores…

Sus pontificadores argumentan que las historias de sus filmes fomentan, entre otros, los valores generacionales de la familia, el respeto a los mayores y educadores, las relaciones infantiles en la convivencia, la amistad, el compañerismo…

Sus detractores argumentan que la historia de Peppa tiene su origen en una dramática y terrible historia real; que los cerditos, son animales sucios, impuros e inmundos -para algunas culturas, como la judía y la musulmana-; que las historias de Peppa Pig, producen autismo y evasión infantil de la realidad…

Mark Baker, Phil Davies, Harley Bird -la voz de Peppa- y Neville Astley, Premios BAFTA, 2011.

En el visionado de las historias de Peppa Pig, no es necesario ser ningún especialista en educación ni psicología, para comprobar los numerosos valores, para las edades de preescolar, que se tratan de manera muy sencilla y atrayente…

Dado que los niños en esas primeras edades sienten gran atracción natural por los animalitos, resulta de interés la tarea de transustanciar a los cerditos, convirtiéndolos en personajes antropomórficos, simpáticos y agradables…

-Aunque ya, en distintos pasajes de La Biblia -asumidos como sentencias irrefutables por algunas culturas- tengan referencias entre algunos animales impuros e inmundos, no creemos que en la gran obra de la Creación, exista ningún animal así de execrable; todos, hasta los carroñeros, cumplen una misión purificadora de la Naturaleza…

De otro lado más actual, tampoco creemos que las atrayentes historias de Peppa Pig, provoquen en los pequeños de preescolar, autismo; acaso su ensimismamiento con las vivencias de los personajes, que resultan de gran empatía para estas edades, lo que estimulen sea su atención e interés, tan difíciles de conseguir…

Otros muchos filmes de dibujos animados, de trazo americanista -a pesar de basarse en cuentos clásicos de la literatura universal, con excelentes moralejas educativas-, con exageradas distorsiones, acción violenta y batacazos, sí que provocan una evasión de la realidad y pautas de conducta, poco recomendables.

Hemos sondeado a progenitores mayores, padres y abuelos, que estiman de interés positivo que sus pequeños visionen las historias de la cerdita Peppa, y la mayoría de ellos las consideran convenientes a la psicología e intereses de los primeros años de la educación.

-Ninguna acción educadora, ningún humanismo, ni ningún filme de valores -o antivalores-, es evidente y de sentido común, es una ciencia exacta…

Viendo Peppa Pig, un abuelo cineasta, observa la atención de su nieta cineastilla -"De tal palo tal astilla"-.

Los estudios londinenses de cine de animación “Astley Baker Davies”, denominados con los apellidos de sus creadores y autores, acaso sean los más importantes de Europa. En ellos, no sólo se han realizado las series del personaje que se reseña, sino que cuentan con una dilatada historia anterior, en la que iniciaron su trayectoria con la también muy popular serie televisiva inglesa de Los grandes caballeros. A ella siguieron las historias de Peppa Pig y El Pequeño Reino de Ben y Holly.

Con estos personajes, pero sobre todo con Peppa Pig, se produce hoy una poderosa industria de complementos y entretenimiento -juguetes, dvds, videojuegos…- destinados a los más pequeños, incluso un popular parque temático en New Forest (Hampshire), que crean numerosos puestos de trabajo.

Reiteramos en nuestras reseñas que, en las artes narrativas iconográficas y literarias, la mayor expresividad con la mayor sencillez, propias de los grandes narradores, siempre ha sido el procedimiento más difícil de lograr.

Los filmes de Peppa Pig, dirigidos a preescolares con peculiares aptitudes perceptivas, para los que es imprescindible éste procedimiento, lo logran con peculiar acierto…

Cuando hoy el cine de animación anda por los parámetros de la tridimensionalidad -o 3D-, en Peppa Pig, acaso sería contraproducente este procedimiento; siendo loable su sencillez y claridad, expresiva y narrativa, sin sofisticaciones...

Elocuente fotograma del filme, en cuyo pasaje Susy desdice que las botas de Peppa sean de oro.

Los filmes de Peppa Pig, se han consolidado entre los más difundidos del mundo, emitiéndose internacionalmente por las principales cadenas televisivas, como: Canal Disney, Discovery, Canal 5, Televisión Cultura o Disney Junior y Clan TV -en España-.

Entre la veintena de nominaciones y premios que Peppa Pig ha conseguido en su trayectoria son destacables: los Premios BAFTA de la Academia Británica -a la Mejor Serie de Animación Preescolar, en 2005, 2011 y 2012 y al Mejor Doblaje de Voz de la intérprete infantil Harley Bird-, Gran Premio “El Cristal” a la Mejor Producción TV, en el Festival de Cine de Animación de Annecy, Premio “Los Mejores para Niños” -en el Festival de Cine de Animación de Bradford-, Premio “Pulcinella” -en el Festival de Bahía- al Mejor Programa Europeo del Año…

Aunque, indudablemente, el mejor premio que Pepa Pig ha conseguido es el del interés y la atención, tan difíciles de lograr, con que las niñas y niños de edad preescolar -en torno a los tres añitos-, siguen sus sencillas y aleccionadoras historias…

Francisco Montero.