LOURDES
-Cartel del film.-
El género de Cine Religioso, a medida que ha ido decreciendo mundialmente la religiosidad popular, ha disminuido su presencia en las pantallas…
La desaparición de sus grandes maestros, como Carl Theodor Dreyer (Dinamarca), Robert Bresson (Francia), e Ingmar Bergman (Suecia), admirados por los cinéfilos de todo el mundo, ha contribuido también a su paulatina disminución como cine humanista de calidad intelectual.
No obstante, el difundido y conocido tema de humanismo religioso, espiritual y social de Lourdes, motivado por la multitudinaria peregrinación a esta ciudad del Alto Pirineo de Francia, como fenómeno de interés mundial, ha sido y prosigue siendo tratado por el cine…
Entre los numerosos filmes de ficción que se han realizado sobre el tema humanista de Lourdes, son destacables los exitosos: La canción de Bernardette de Henry King (1943), Bernadette de Jean Delannoy (1988), Lourdes de Lodovico Gasparini (2000), Lourdes de Jessica Hausner (2009)…
Siendo hoy, un documental sobre el tema, muy verista y realista, como es el filme Lourdes de Tierry Demaizière y Alban Teurlai (2019), el que, sin ninguna ficción, tras ser nominado a los prestigiosos Premios Cinematográficos César de Francia (2020), nos llega precedido del extraordinario éxito de crítica y publico que ha tenido en ese país…
Los autores del documental, el periodista de televisión Demaizière y el realizador de cortometrajes Teurlai, han declarado que: “si fueramos creyentes no hubieramos visto todo lo que hemos visto…”; por lo que su filme no está tamizado por el filtro de la religiosidad, ni de la fe, sino por un extraordinario humanismo, atento a los valores humanos…
“Nuestra película es más un filme sobre la condición humana que sobre la religión…” -han confirmado-; por lo que interesa tanto a creyentes, como a no creyentes, agnósticos o ateos…
Tierry Demaizière y Alban Teurlai, autores de Lourdes.
Tierry Demaizière es un prestigioso periodista de radio y televisión francés que ha venido colaborando con el director de fotografía Alban Teurlai, en la realización de reportajes audiovisuales sobre personajes célebres muy diversos…
Entre ellos: el del diseñador de moda alemán Karl Lagerfeld, famoso por sus trabajos para la Casa Chanel de París; los videos reportajes sobre bailarines de fama internacional, de la popular serie Move de Netflix; o el documental Relève, también sobre la danza en París…
Su documental, posterior a Lourdes, sobre jóvenes bailarines que desean hacerse profesionales, Allons enfants (2022), aún no es conocido en España.
Anteriormente a su nominación a los Premios César del Cine en Francia, Lourdes, fue presentado con éxito en HOT DOCS, el Festival Internacional de Cine Documental de Canadá, acaso el más importante del mundo; y, posteriormente, en el DOCVILLE (2021), Festival Internacional de Cine Documental de Bélgica, lo que refrenda el éxito y la popularidad del filme, obtenidas en Francia, donde ha superado records de taquillas.
Aseguran sus realizadores que, aunque no son personas religiosas, se han sentido sobrecogidos por la multitudinaria cifra de peregrinaciones anuales a Lourdes y el insólito numero de sanaciones de enfermedades que se han producido en el lugar…
Por lo que han tratado el tema, como hemos apuntado, con toda sinceridad, verismo y realismo, siendo para ellos un milagro cotidiano la humanidad natural, cariño y alegría, con que la congregación de hospitalarios del lugar, acoge a los peregrinos enfermos, muchos de ellos desahuciados y abandonados por la sociedad…
Fotograma del filme, en que un enfermo que no puede hablar, se comunica señalando letras en el papel.
En el filme Lourdes, se tratan no sólo numerosas enfermedades sobrecogedoras, físicas incurables, o en situación terminal, sino también trastornos y enfermedades psíquicas angustiantes y difíciles de sobrellevar…
Se trata el sensible tema de un travestí con cuerpo de hombre y psique de mujer que sufre insoportablemente su controvertida personalidad…
La terrible situación social de prostitutas que desean y no pueden escapar de su miserable situación de infortunio y necesidad…
Se tratan casos de enfermos impedidos, tetrapléjicos, a los que se ha de poner el alimento en la boca, lavar con pequeñas gruas o artilugios o, incluso, poner un pitillo en los labios… ; es decir, una humanidad incapacitada y necesitada para lo más mínima función normal, de la ayuda de los demás.
Y todo ello, con un espíritu de superación, altruismo y optimismo que, entendemos, alivia o ayuda a sanar sus dolencias a los peregrinos que acuden a Lourdes…
Pequeños milagros o misterios naturales invisibles, pero que han captado con su sensibilidad los realizadores del filme y sus cámaras, para sorprender a los espectadores con la emotiva fragilidad humana que se expone.
En declaraciones a los medios de comunicación han manifestado Demaiziète y Teurlai que, en ningún momento de la filmación, ni los enfermos ni sus acompañantes se han opuesto a que las cámaras captaran, hasta situaciones muy íntimas, por lo que el documental se ha realizado con absoluta libertad; incluso filmándose las presencia de pequeños peregrinos, como es el caso de un padre creyente y un menor que acuden a Lourdes a pedir por un hermanito en cuidados paliativos…
Expresivo fotograma de la religiosidad en el filme.
Aunque sus realizadores aseguren que no se propusieron efectuar un documental propio del cine religioso, como la religiosidad y la fe se encuentran tan presentes en el lugar, el filme, indudablemente, había de tener también ese carácter.
Al igual que sus autores, han confesado, se sintieron atrapados y sobrecogidos por la elocuencia espectacular de impresionantes situaciones de extremada espiritualidad y humanidad, éstas las han trasladado tan fielmente, que así ocurre a los espectadores, reiteramos, creyentes y no creyentes, que visionan el documental.
No todo se puede confiar solamente a la ciencia y la razón. Queda claro que filmes como Lourdes, con sus ejemplos de solidaridad, pueden motivar actitudes humanas positivas de espiritualidad y de fe, con las que una vida, mil vidas, millones de vidas, un mundo mejor sean posibles…
Francisco Montero.