Trascendencia contra Aceleración
EL DINERO
-Cartel original del film.-
Hemos indicado en reiteradas ocasiones que uno de los signos más representativos de nuestro tiempo es la aceleración. Vivimos demasiado deprisa, vertiginosamente, con la intención de conseguir rápidamente logros inmediatos en todas nuestras metas…
Y sin lugar a dudas, uno de los elementos aceleradores de esa carrera vertiginosa sea la rentabilidad de nuestras dedicaciones, el poder del dinero, que al no lograrse frena tantas carreras.
Éticamente, los valores universales, verdad, bondad y belleza y su trascendencia, suelen verse afectados, malbaratados, con frecuencia, por esa prisa de vivir.
En los medios de comunicación, literatura y cine, tan atenidos a la moda de la rentabilidad, pocas obras permanecen en candelero, en cartel, más de una breve temporada.
No obstante, filmes magistrales de valores humanistas como El Dinero, del cineasta francés Robert Bresson -basada en el relato El cupón falso de León Tolstói-, a través de las filmotecas y bibliotecas, sí desafían a la aceleración; reivindicando el arte de la trascendencia…
Acaso por su carácter anarquista, al controvertido humanista social, cristiano y gran escritor ruso León Tolstói, considerado uno de los mayores literatos de la historia universal, propuesto en varias ocasiones durante la primera década de los años 1900, a los Premios Nobel de Literatura y de la Paz, no se le llegaron a otorgar citados reconocimientos.
Tolstói prolífico autor realista de más de setenta obras: cuentos, novelas, ensayos, obras educativas y religiosas, entre otras temáticas, alcanzó la celebridad con sus novelas Guerra y Paz (publicada inicialmente en fascículos entre 1865-1869) y Ana Karénina (1875-1877). Otras conocidas obras suyas fueron La sonata de Kreutzer (1889), Resurrección (1899), y El cupón falso (1911). Todas ellas llevadas al cine en diferentes ocasiones, por lo que a Tolstói se le considera como escritor clásico muy cinematográfico.
Su obra maestra religiosa, considerada obra cumbre del pensamiento cristiano del autor, censurada en Rusia y publicada en Alemania (1894), fue El reino de Dios está en vosotros -duro alegato contra quienes hacen las guerras-, de la que Mahatma Gandhi dijo: “Me abrumó y dejó una impresión imborrable”…
León Tolstói, retrato de Ilya Efimovich (1887).
Sobre León Tolstói, el cineasta estadounidense Michael Hoffman realizó el filme biográfico La última estación (2009), muy reconocida por sus interpretaciones, para los Premios Sindicato de Actores, Globo de Oro y Oscar, contribuyendo a un mejor conocimiento del escritor en el cine, al igual que las múltiples versiones de Guerra y Paz y Ana Karénina, llevadas a las pantallas.
Dado el extraordinario reconocimiento internacional del escritor humanista y su obra en el cine, en Francia, el prestigioso cineasta -también religioso y humanista- Robert Bresson, se interesaría por el autor adaptando magistralmente el universal tema de El cupón falso en su reflexivo filme El Dinero; profundizando en los problemas vivenciales, sociales y morales, para el bien y para el mal, del poderoso medio de interrelación humana, de todos los tiempos y lugares…
El guionista, director y productor de cine Robert Bresson (1901-1999), no tuvo una filmografía muy extensa pero sí intensa y de profunda significación estética y ética para el séptimo arte; el genial director de la Nouvelle Vague Francesa y escritor de Cahiers du Cinema, Jean-Luc Godard, le caracterizó perfectamente: “Él es el cine francés…”
Con su docena de largometrajes realizados como guionista y director obtuvo los mayores reconocimientos en los Festivales Internacionales de Cine de Europa: En Berlín, Oso de Plata por su filme El diablo, probablemente (1977); en Cannes, Palma de Oro al Mejor Director por sus filmes Un condenado a muerte se ha escapado (1957), y El Dinero (1983), y Gran Premio del Jurado por su filme El proceso de Juana de Arco (1962; en Venecia, Premio Internacional, Premio de la Oficina Católica Internacional del Cine y Premio de la Crítica Italiana por su filme Diario de un cura rural (1951), Mención Especial, Premio New Cinema y Premio San Jorge por su filme Al azar de Baltazar (1966), Premio Secciones Paralelas por su filme Mouchette (1967), y León de Oro Honorífico (1989) por su trayectoria cinematográfica; en San Sebastián, Concha de Plata a la Mejor Dirección por su filme Una Mujer dulce (1969), entre otros…
Robert Bresson, minucioso y detallista realizador en un rodaje.
Robert Bresson, quien antes que cineasta fue pintor y fotógrafo, declarado jansenista cristiano, admirador del ascetismo y misticismo del escritor Georges Bernanos, trató esos temas en su filme citado Diario de un cura rural, basado en la novela homónima del escritor, quien influiría en lo sucesivo en su forma de hacer cine.
Tras alistarse en el ejército francés en los inicios de la Segunda Guerra Mundial, fue apresado en 1940 y llevado a un campo de concentración alemán, cuyas vivencias le valdrían posteriormente para realizar el filme Un condenado a muerte se ha escapado, y alentar su idiosincrasia humanista.
Bresson, con su reducida obra, no sólo revolucionó por sus temáticas humanistas la ética del cine francés, sino que también, estéticamente, revolucionó su lenguaje, considerándosele “Padre del Lenguaje del Cine Moderno y Maestro de la Nueva Ola Francesa”.
Estéticamente, la narrativa de Bresson se caracteriza por su lenguaje austero, sobrio, pletórico de sugerencias y significados, que confieren a sus filmes poesía y motivaciones para una profunda reflexión…
Su lenguaje ha contribuido a confirmar la conocida confrontación de: “Los realizadores americanos llevan el cine en la sangre y los directores europeos en la mente y la imaginación…”
La narrativa del director es rica en: sugerentes elipsis, simbólicos y significativos planos de detalle, introspectivas tomas para penetrar en los pensamientos y sentimientos de los personajes, escuetas ambientaciones para no distraer de las vivencias profundas de los protagonistas y actores -en muchas ocasiones, no profesionales-…
Expresivo y significativo plano de El Dinero.
Éticamente, como pensador religioso jansenista, a Robert Bresson le preocupaban: la conciencia personal y social, el bien y el mal, la moralidad y el pecado, la culpa y la redención…; cuyas temáticas, entre otras, trata en sus filmes, caso de El Dinero.
Buena parte de la literatura, el cine y los medios audiovisuales de hoy se preocupan preferentemente por temáticas de acción, con un acelerado y trepidante tratamiento de thriller, para satisfacer los gustos de las sociedades del momento induciéndolas a la inmediatez y la irreflexión…
Contrariamente, la literatura de Tolstói y el cine de Bresson, obras universales e intemporales, de todo lugar y tiempo, de plena actualidad, motivan vivencias positivas más reflexivas y trascendentes.
En estos momentos en que tantos psicólogos y sociólogos coinciden en asegurar que el dinero es el principal dios al que rinden culto todas las sociedades, revisar novelas como El cupón falso de Tolstói, o filmes como El Dinero de Robert Bresson, que se encuentran en numerosas bibliotecas y filmotecas, resulta de sumo interés.
Francisco Montero.