miércoles, 16 de enero de 2013







DE OXIDO Y HUESO

-Cartel Internacional del Film-

En la última Edición 2012 de la Semana Internacional de Cine de Valladolid -que antaño se denominara Semana de Cine de Valores Humanos-, este filme titulado en español De óxido y hueso, obtenía los importantes premios: al Mejor Guión, Mejor Director y Mejor Actor.

El filme De óxido y hueso, está basado en la interrelación de varios relatos del compendio de cuentos titulado Rust and Bone -De herrumbre y hueso, en español-, del escritor canadiense Craig Davidson.

Craig Davidson -que se entrenó durante tiempo como boxeador-, se preocupa en su literatura por los aspectos físicos de la naturaleza humana, y por las grandes fuerzas físicas de la naturaleza en general, determinantes en tantas ocasiones de las conductas individuales y sociales de las personas.

Para Davidson, la cita latina proveniente de las Sátiras de Juvenal “Mente sana en cuerpo sano”, es mucho más que una filosófica sentencia… Y en torno a esa filosofía se inspira buena parte de la temática de su obra…

Ali -Matthías Schoenaerts- lleva sobre sus espaldas a la tullida Stephanie -Marion Cotillard-.

De óxido y hueso, nos narra dos hermosas historias entrelazadas acerca de la solidaridad. La solidaridad fraternal de la hermana de Ali, Anna -Corinne Masiero- quien, a pesar de su humilde y pobre situación familiar, acoge en la casa al hermano y a su hijo, al encontrase sin hogar, sin trabajo y sin dinero… Y la más interesante, la solidaridad de Ali con Stephanie, entrenadora de orcas, quien tras un grave accidente en el acuario, pierde las piernas y queda paralítica y disminuida, en la inmovilidad, la soledad y claustrofobia de su silla de ruedas…

A Ali, al igual que a su hermana Anna, no les han dotado ni la naturaleza ni la sociedad de gran inteligencia ni estudios, para defenderse en la vida; pero sí de extraordinaria fortaleza física y de buenos sentimientos de solidaridad… Siendo estos elementos los auténticos protagonistas éticos sobre los que gravita la historia…

Ali, no sólo llevará sobre sus sufridos hombros, de obrero no cualificado y sin trabajo seguro, el porvenir de su pequeño hijo Sam, sino que pone también sobre sus espaldas, sin sentimientos caritativos ni moralismos, la responsabilidad de que Stephanie supere su traumático inmovilismo en la silla de ruedas, hasta conseguir unos artilugios protésicos de hierro que reemplacen las piernas perdidas y le posibiliten valerse por sí misma…

Frente a una sociedad extremadamente egocéntrica, explotadora e insolidaria -un macabro especulador de baja estofa que se gana el dinero con apuestas, impulsando a Ali a una despiadada lucha de “perro callejero”; y unos empresarios sin escrúpulos que explotan a los trabajadores con despiadados métodos de control…, reflejos de la sociedad actual-, la solidaria lucha de Ali y Anna, por la subsistencia, junto a la lucha de Stephamie por superar sus taras de discapacidad física, resultan muy emotivas y conmovedoras…

El director, Jacques Audiard, y los protagonistas, Marion Cotillard, Matthías Schoenaerts y Armand Verduse.

El cineasta francés Jacques Audiard, director y coguionista del filme, no tiene una filmografía muy extensa pero sí intensa y profunda en Cine de Valores.

Como guionista y director, en 1994, con su ópera prima Mira a los hombres caer, obtuvo los prestigiosos premios de la cinematografía francesa: “Cesar” y “Georges Sadoul”, con los que se abrió puertas al reconocimiento y la fama. A este filme, seguirían: Venus, salón de belleza, Lee mis labios, De latir mi corazón se ha parado, Un Profeta -filme que le consagraría como gran director- y por último De óxido y hueso.

Con su breve filmografía ha obtenido, en reiteradas ocasiones, los más importantes premios del cine europeo e internacional: Gran Premio del Jurado del Festival de Cine de Cannes, BAFTA -Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión-, SEMINCI -Semana Internacional de Cine de Valladolid-…

De óxido y hueso, además de los premios de la Seminci 2012, anteriormente citados, fue nominada también a los Globos de Oro -de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood-, a los premios Independent Spirit Awards -Certamen de Cine Independiente de California-, a los Premios Goya de España, como Mejor Película Europea…

Citados reconocimientos -no comerciales-, recaídos sobre Jacques Audiard, premian al Cine de Valores Artísticos, Culturales, Humanos y Sociales…

Stephanie -Marion Cotillard-, se esfuerza dramáticamente en superar su inmovilismo de tullida.

El filme, cuyo contenido es muy positivo y aleccionador, sobre los valores de la solidaridad y la superación personal -cuando las fuerzas de la naturaleza sumergen en la tragedia de dejar a la persona tullida y en el desvalimiento-, cuenta con escenas tremendamente dramáticas y duras de visionar.

Impresionantes la escenas en las que Stephanie, desafiando su discapacidad, nada en el mar con sus miembros amputados, o intenta danzar con su silla de ruedas…

Repulsivas las escenas en las que Ali pelea en un sanguinario cuerpo a cuerpo, de apuestas barriobajeras, para obtener un dinero con el que pueda subsistir su ocasional y sufriente familia…

Es la lucha entre el dolor físico y el esfuerzo psicológico y espiritual por la supervivencia… Es la tenacidad por superar las adversidades a las que somete la vida…

Por enésima vez, un filme de valores culturales humanos y sociales -no de intrascendente evasión-, ha pasado como inadvertido soplo fugaz por nuestras pantallas…

Francisco Montero.

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