sábado, 16 de abril de 2016






MADAME MARGUERITE

-Cartel del filme-

Acaso, como confirman autorizados psicólogos y sociólogos, no haya peor mentira que la del autoengaño…

El autoengaño, creerse lo que no se es, suele ir asociado a la arrogancia, a la presunción y al alarde de unas cualidades o talento que no se tienen…

El autoengaño es un tema de extraordinario interés social actual, por estar asociado frecuentemente con el poder de políticos, líderes religiosos, personajes de éxito…

La gran mentira del autoengaño, la arrogancia de creerse poseedor de unos valores que no se tienen, suelen generar a su alrededor demasiados males personales y sociales: desamor, rechazos, burlas…

Las personas engañadas en sus falsos valores, se convierten casi siempre en ridículos payasos…

Es el tema que trata, con humor muy inteligente, sutilidad y elegancia, el filme del cineasta francés Xavier Giannoli, Madame Marguerite

La adaptación libre de su trama por Giannoli, basada en la historia real de la diva estadounidense Florence Foster Jenkins -que ha sido anteriormente llevada al teatro y pronto aparecerá una nueva versión cinematográfica, dirigida por Stephen Frears, y protagonizada por Meryl Streep y Hug Grant-, dejan patente el interés actual por el tema del autoengaño y la mentira.

Aunque la nueva versión de Stephen Frears que se nos anuncia, tiene un carácter más biográfico y personal acerca de la falsa y farsamente exitosa soprano, carente de talento musical; la versión libre de Giannoli es más incisiva en el tema del autoengaño y sus consecuencias personales y sociales.

Expresiva portada de un disco de la diva Florence Foster Jenkins.

La versión libre de Giannoli, sobre la soprano Florence Foster Jenkins, repara en las consecuencias de cómo las mentiras personales y sociales -dado que una pequeña mentira, puede generar grandes mentiras insostenibles-, suelen abocar al más estrepitoso fracaso, al descrédito, la destrucción personal y social…

-Como ha ocurrido siempre con las falsas famas, con el maquiavelismo de las políticas y religiones, que con farsa teatralidad venden idearios y dogmas que ni sus propios líderes se creen…

El guionista, director y productor de cine francés, Xavier Giannoli, con una decena de filmes en su historial, ha sido nominado y reconocido con los mayores galardones del cine en Francia, siendo distinguido en 2010, como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras -una de las más altas distinciones del país galo-.

Giannoli, se inició como cineasta en el campo del cortometraje, contando en su historial con títulos como: La condena, Tierra Santa, Me encanta lo que haces, El dialogo en la cumbre, La entrevista… Siendo galardonado por éste último con los premios: César -de la Academia del Cine Francés-, y Palma de Oro -en el Festival de Cannes, 1998-.

Tras citados cortos, se afianzó como cineasta de prestigio, en el campo del largometraje con los títulos: Cuando yo era un cantante, Al principio, Superestrella, Madame Margarita… Obteniendo por este último el Premio Nazareno Taddei, en el Festival de Cine de Venecia, 2015; y una quincena de los más altos reconocimientos del Cine en Francia -César, Louis Delluc, Lumière...-, y la Semana Internacional de Cine de Valladolid, 2015 -España-.

Son claves fundamentales de su cinematografía: el tratamiento libre de temas de carácter biográfico y las tramas en las que se interrelacionan el drama y la comedia, con inteligentes connotaciones, sutil ironía, elegante humor…

Xavier Giannoli, director y coguionista de Madame Marguerite.

En el filme Madame Marguerite, Giannoli plasma magistralmente y con gran humor, sutiles connotaciones en torno a la arrogancia, la presunción, el “pavoneo” del que suelen revestirse los personajes que se autoengañan…

El metafórico filme, alude reiteradamente, con ironía, al consabido refrán universal de que “cuanto más alto se vuela más dura es la caída”…

La diva Florence Foster Jenkins -como bien expresan el cartel anunciador del filme o la portada de su disco-, dado que su buena posición económica se lo permitía, solía revestirse en sus actuaciones de exóticos plumajes, pavoneándose como si fuese ave real, ave del paraíso… Sin caer en la cuenta de que el ave del paraíso, pese a la belleza de su plumaje, emite uno de los sonidos más desagradables que se puedan escuchar…

Y sus más allegados familiares y colaboradores, que alimentaban su autoengaño, unos por compasión y otros comprados, se prestaban a dar pábulo a su pavoneo, como reza anecdóticamente el subtítulo de su disco “Gloria (????) de la canción”…

Es la metáfora de lo que suelen ocurrir con tantos líderes en nuestra teatral, falsa y farsa sociedad… 
-¡Ay si muchos de ellos, desprovistos de pavoneo, se viesen o se escuchasen a sí mismos…!-

La hora de la verdad...  Elocuente fotograma de Madame Marguerite.

Junto a su brillante guion y puesta en escena, otro de los destacados valores del filme es el de sus interpretaciones…

Magistral la interpretación de la veterana actriz francesa, de teatro y cine, Catherine Frot en el difícil papel de Madame Marguerite, con el que ha obtenido importantes reconocimientos y galardones nacionales e internacionales.

Inolvidable la dramática puesta en escena e interpretación del genial cómico Michel Fau, del expresivo pasaje -aplicado al filme- de la ópera de Ruggero Leoncavallo, “Ríe payaso”…

Francisco Montero.